Martín Antonio Escamilla Meza
Si en el futuro queremos construir una sociedad fuerte económicamente, libre de toda explotación del hombre por el hombre, en donde todos los ciudadanos vivan dignamente como seres humanos, porque se haya erradicado la pobreza y la desigualdad, urge, en lo inmediato, como punto de partida, el cambio de modelo económico en el país, es decir, la ejecución de un nuevo proyecto de nación propuesto por el antorchismo nacional, que encabeza el ingeniero Aquiles Córdova Morán. La implementación de una política tributaria progresiva, la generación de empleos para toda la población económicamente activa, salarios remuneradores y la reorientación del gasto público para el desarrollo integral de todos los sectores de la población, son los cuatro ejes fundamentales sobre los que descansa la propuesta antorchista para el cambio de modelo económico.
Para lograrlo, como ya ha quedado dicho en colaboraciones anteriores, hace falta que el pueblo trabajador tome el poder pacíficamente de acuerdo con la Constitución Política Mexicana, a través de un partido legal, de masas, que compita y gane electoralmente el poder de la nación. Es cierto que, para ello, hace falta la concientización política de clase de los proletarios, de sus aliados y de su vanguardia histórica; sin embargo, también hace falta su cohesión, su organización, su unidad, lo suficientemente bien estructurada, para que de inmediato luche por la defensa de sus intereses a corto plazo, pero que vaya organizando, preparando y ejecute, en un momento dado, “el asalto al cielo”, como dijera Carlos Marx del primer intento que hubo en el mundo de tomar el poder político por el proletariado: La Comuna de París de 1871.
¡Concientízate, organízate y lucha!, tal es la consigna del momento que debe prevalecer entre los trabajadores del país. El Movimiento Antorchista Nacional ha puesto manos a la obra no solo para tratar de concientizar a las masas trabajadoras sino también para organizarlas. ¿Y qué significa organizarse para los fines progresistas y revolucionarios que persigue el antorchismo? Significa pertenecer a la organización. Significa que todo aquel que quiera estar organizado, debe formar parte de la estructura organizativa del movimiento; significa ser militante y no solo abrazar las ideas y objetivos de la organización, sino pertenecer a ella, formar parte de ella y defenderla conscientemente y con entusiasmo. Organizarse significa unirse con los demás compañeros, luchar junto con ellos, para mejorar nuestras condiciones de vida; y, para ello, el obrero, campesino, estudiante, ama de casa, profesionista, pequeño comerciante, hombre de bien y de progreso, debe participar en un grupo, o pleno, o círculo, o en los tres, dependiendo de su compromiso, debe asistir regularmente a asambleas y reuniones, en algunos casos cada mes, cada 15 días o cada semana; ahí, estudiar, analizar la situación del mundo, del país, del estado, del municipio o del pueblo o colonia, para detectar los problemas que aquejan a los pobres y proponerse resolverlos mediante la participación activa en faenas, en eventos político-culturales, en movilizaciones, o en concentraciones masivas, cuando se requiera, y cooperar económicamente para la causa.
Organizarse significa conocer a fondo el centro de trabajo, el centro de estudio, el núcleo de población en la ciudad o el campo, para trazar un plan de acción que tienda a cambiar la situación inmediata que lo rodea, mediante la lucha organizada, para ir forjando las formas de organización y de lucha que sirvan para resolver los problemas inmediatos, pero que también sirvan para cuando se trate de luchar por el poder político de la nación y sostenerse en él, a través de un partido de masas, legalmente constituido. El Movimiento Antorchista Nacional, desde hace 48 años, ha empezado a organizar al pueblo trabajador; somos aproximadamente 2 millones de antorchistas organizados, nuestra organización tiene carácter nacional; en nuestra base se encuentran los grupos organizados y de contactos; contamos con organismos representativos de los grupos campesinos, obreros y colonos, los plenos antorchistas, compuestos por los mejores líderes naturales, contamos con círculos estudiantiles, con equipos de activistas, que somos la columna vertebral de la organización; se han fundado comités regionales; comités estatales del antorchismo en todas las entidades federativas; las coordinadoras regionales que agrupan a varios estados en el país; contamos con comisiones nacionales con lazos de comunicación en todos los rincones del país que se especializan en los diferentes frentes (campesino, obrero, popular, estudiantil, magisterial, cultural, deportivo, financiero, etc.); nos encabeza una Dirección Nacional compuesta por los mejores dirigentes a nivel nacional, probados en la lucha y con gran experiencia teórica y práctica; con un Comité Ejecutivo Nacional que dirige el trabajo cotidiano del antorchismo y contamos con nuestro secretario general, un sabio luchador proletario de toda la vida, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, como el faro que alumbra aun en las peores tempestades a las que nos enfrentamos, como el viejo, pero imponente roble que no se dobla ni con los peores vientos huracanados. Toda esta estructura, que se ha creado sin tregua a lo largo de 48 años de lucha, está férreamente unida y comprometida, hasta la muerte, por la causa de los humildes, de los parias de la patria. Ven con nosotros, y luchemos organizados y conscientes por el bien de todos.
