Poco más de 89 mil escuelas de educación básica en México carecen de drenaje; 39 mil 568 no tienen red de agua potable, mientras que 9 mil 989 no cuentan con energía eléctrica, de acuerdo con un reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el reporte Información Estratégica para el Regreso a Clases en México 2021, el organismo señala que las condiciones de la infraestructura educativa pueden limitar la capacidad de la educación como herramienta para reducir las brechas educativas.
«Los principales resultados de diversas evaluaciones y estudios sobre la infraestructura en México muestran problemas de deterioro e insuficiencia de las escuelas públicas, así como una desigual distribución de los recursos, sobre todo en aquellas que atienden a estudiantes en situación de vulnerabilidad«, señala.
En este sentido, el consejo agrega que uno de los desafíos a la garantía del derecho a una educación para todos es la mejora de las condiciones de infraestructura, servicios básicos, equipamiento y mantenimiento de los planteles educativos.
Destaca que para el regreso a clases presenciales es fundamental garantizar la capacidad física de los planteles para cumplir con los protocolos de cuidado de la salud, como espacio suficiente para guardar la sana distancia y evitar aglomeraciones e instalar filtros sanitarios.
«La disponibilidad de agua e insumos para la higiene de manos y limpieza de las instalaciones, así como la ventilación adecuada de salones también son necesarios para minimizar el riesgo de contagio«, considera.
El documento agrega que se deben considerar los retos vinculados con la disponibilidad y calidad de infraestructura básica en los planteles, así como las brechas existentes pues existe evidencia que muestra que el estado de la infraestructura es deficiente, sobre todo en escuelas ubicadas en localidades rurales y municipios con alto rezago social,
Asegura también que en las escuelas comunitarias la carencia más importante se relaciona con el acceso a servicios básicos, como agua, drenaje y electricidad, mientras que en las escuelas de educación indígena el rezago más notable se presenta en el ser vicio sanitario y en segundo lugar en el mobiliario.
Sostiene que garantizar en las escuelas el pleno cumplimiento de las medidas de higiene sugeridas por las autoridades de salud podría representar un reto, principalmente, entre las que se ubican en municipios con mayor rezago social, dado que 27.2% de las escuelas primarias y secundarias públicas del país no tenían acceso al agua potable, mientras que 32.4% de ellas no contaban con servicios básicos para el lavado de manos al inicio del ciclo escolar 2019-2020.
Vía: El Universal