Erika Nieto
No importa si son azules o rojos, si es demócrata o republicano el habitante de la Casa Blanca, los mexicanos seguirán pagando con sus impuestos la seguridad fronteriza entre México y Estados Unidos, ya sea con el envío de elementos de la Guardia Nacional que ayuden a contener los flujos migratorios o con miles de millones de dólares.
Los resultados de la reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador con el mandatario norteamericano Joe Biden, hace unos días, son criticados del lado mexicano y motivo de burla del lado americano, sobre todo después de darse a conocer que el gobierno de nuestro país se comprometió a pagar mil 500 millones de dólares, es decir, más de 30 mil millones de pesos, durante los próximos dos años para modernizar la infraestructura de seguridad de la frontera entre ambos países.
Por cierto, minutos antes de la reunión con Biden, López Obrador se comprometió ante los mexicanos que lo visitaron en el hotel donde se hospedó, a defender a los migrantes.
Hay que recordar también que, durante sus actos de campaña, el expresidente Donald Trump presumía una y otra vez que México pagaría por la construcción del muro, al final de su gestión ya había logrado que se destinaran más de 28 mil elementos para frenar la llegada de caravanas migrantes en ambas fronteras mexicanas, pero su gestión concluyó y no logró que nuestro país destinara esta cantidad de recursos que ahora su opositor demócrata acaba de conseguir.
Lo positivo de la visita
A pesar de los momentos de gran polémica durante su visita a Washington, el presidente López Obrador logró que el gobierno estadounidense aceptara el aumento de visas de trabajo temporal, aunque, hay que aclarar, todavía no se conocen los números de estos acuerdos.
Sin embargo, el mandatario mexicano reconoció que el tema migratorio fue discutido bajo el enfoque de su homologo norteamericano, es decir, dándole trabajo a la gente en su país de origen para que no tenga necesidad de migrar.
Como parte del comunicado conjunto que emitieron posterior a la reunión en la Oficina Oval ambos presidentes, se asentó el compromiso de combatir a las bandas de tráfico de personas “arrestando y enjuiciando” a quienes ponen en peligro la vida de los migrantes. Y es que un tema obligado en dicha reunión fue la muerte de más de 50 migrantes por asfixia y deshidratación en un contenedor de tráiler en San Antonio, Texas, hace algunos días.
Empieza la repatriación de cuerpos de la tragedia en Texas
Por cierto, ya inició la repatriación de cuerpos de los 26 migrantes fallecidos de origen mexicano en el tráiler abandonado en un camino de San Antonio, Texas el pasado 27 de junio.
En total fueron 53 los migrantes que murieron al viajar hacinados en un tráiler sin ventilación. Aunque hay que recordar que no ha sido la única tragedia, pues días posteriores un par de camionetas también sufrieron accidentes al ser perseguidas por la patrulla fronteriza y también se registraron pérdidas humanas.
Comentarios vía twitter: @erinife