En estos días, todos se quejan de los ambulantes; las altas esferas del gobierno afirman que no son comerciantes, sino un intento por desestabilizar el gobierno del panista Eduardo Rivera; los empresarios dicen que los comerciantes son necios y no quieren trabajar formalmente.
Según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Puebla, Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, la iniciativa privada ofreció empleo formal a comerciantes ambulantes del Centro Histórico, pero solo el 1 por ciento aceptó.
Esto es, a decir de los empresarios, que los ambulantes son ambulantes porque quieren, porque empleo, según ellos, hay.
El problema es que los empleos que hay no son suficientes para los poblanos. Y aquí vemos los datos.
A más de 1.4 millones de poblanos les es insuficiente el dinero que perciben para comprar la canasta básica, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); es decir más de la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA). Puebla ocupa el octavo lugar a nivel nacional con el mayor número de población con el ingreso laboral inferior a la canasta básica
En las casas de los poblanos hay hambre, que no hay empleo y que, el que hay, es mal pagado y no es suficiente, aún así, la culpa es suya.