Migrantes latinoamericanos en EE. UU mejoran salarios en este país

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De acuerdo con Latino GDP Report, si la población migrante latinoamericana en Estados Unidos fuera un país, su Producto Interno Bruto (PIB) sería el séptimo mundial, por encima de Corea del Sur.

Lo anterior debido a que la economía que han generado los migrantes por su fuerza laboral en Estados Unidos supera los 2.7 billones de dólares anuales, de acuerdo David Hayes-Bautista, coautor del informe y director del Centro para el Estudio de la Salud y la Cultura Latina de la Universidad de California (UCLA).

En el mismo reporte, Hayes-Bautista, señala que todos aquellos migrantes de los países llamados latinoamericanos que cuentan con algún empleo han mejorado los salarios en este país vecino.

“Los latinos somos vistos en Estados Unidos como infraclase, criminales, narcotraficantes, violadores y migrantes ilegales, pero la realidad de las cifras muestra otra cosa”, dijo en mayo pasado el académico en una presentación organizada por la Universidad Autónoma de México (UNAM).

La idea estereotipada sobre la población migrante latinoamericana como de poca calificación para el empleo es falsa, según el Latino GDP Report, pues el 88% de la generación millennial termina la preparatoria frente a 66% de otros grupos migrantes. El 48% termina la universidad, mientras que para las otras poblaciones la estimación es de 32 por ciento, dice Hayes-Bautista.

Más de 4.9 millones de hogares y 11.1 millones personas adultas en México reciben remesas de sus familiares en el exterior, principalmente de Estados Unidos, según la información del Cemla. En 2021, los cinco países que más remesas recibieron fueron India, México, China, Filipinas y Egipto, en ese orden, de acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones.

Por lo anterior, la Suprema Corte de Estados Unidos le dio un revés a una de las medidas migratorias impuestas por Donald Trump, el programa “Quédate en México”. Determinó que el presidente, ahora Joe Biden, tiene poder de terminar con dicho protocolo, el cual expulsaba a migrantes solicitantes de asilo y les hacía esperar en nuestro país la respuesta a su demanda.