El artista puertorriqueño rechaza todas las acusaciones y asegura que son «completamente falsas«.
Una juez de la ciudad puertorriqueña de San Juan emitió este sábado una orden de protección por una denuncia de violencia doméstica contra el cantante Enrique José Martin Morales, conocido como ‘Ricky Martin’, a petición de su expareja, informa el periódico local El Vocero.
De acuerdo con el documento, el peticionario, cuya identidad no se revela, y Martin, se separaron hace 2 meses, tras 7 meses de relaciones, pero el cantante no lo acepta. La parte peticionaria afirma que Martin le llama constantemente, y que ha sido visto varias veces cerca de su casa, por lo que el peticionario «teme por su seguridad».
Se informa que Martin fue ordenado a «abstenerse de acercarse, molestar, intimidar, amenazar o de cualquier otra forma interferir con la parte peticionaria», así como a «abstenerse de realizar llamadas telefónicas y de enviar mensajes de texto o de voz a los números telefónicos personales, de trabajo, de familiares, amigos de la parte peticionaria».
Por su parte, el cantante, que está casado con el artista de origen sirio Jwan Josef desde el 2017, negó todas las acusaciones y las calificó de «completamente falsas». «Las alegaciones contra Ricky Martin, que conducen a una orden de protección, son completamente falsas. Estamos seguros de que cuando los verdaderos hechos salgan a la luz en este asunto, nuestro cliente Ricky Martin, será plenamente reivindicado», escribió el equipo legal del artista a El Vocero.
Las partes fueron citadas a una audiencia tras la expiración de la orden, el 21 de julio.
Sin embargo, esta no es la primera acusación contra Ricky Martin presentada en los últimos días. Este miércoles el cantante fue demandado por su exmánager, Rebecca Drucker, por una suma de 3 millones de dólares debido a un incumplimiento de contrato.
La demanda afirma que Drucker guio a Martin, entre 2014 y 2018 y entre 2020 y 2022, a través de «contratos de grabación, acuerdos de gira y patrocinio, y otros esfuerzos profesionales», gracias a lo cual el cantante «ganó millones de dólares y, por lo tanto, le debe comisiones sustanciales». Además, según la denuncia, la relación laboral terminó de una forma «forzada» y Drucker acusó al puertorriqueño de haberla manipulado y mentido regularmente, lo que desencadenó en su renuncia el pasado abril.
