Tenía solo cuatro años. Una vida por delante. Su nombre era Brenda y hoy una comunidad entera llora por ella.
Chichiquila es un municipio relativamente grande; tiene un grado de marginación alto: de 26,928 habitantes que tiene 23,271 están en situación de pobreza. El rezago es también alto. Es, pues, parte de los municipios olvidados en Puebla.
Pero un hecho atroz lo puso en el mapa: El lunes 27 de junio Brenda desapareció de su casa. Tres hombres se la llevaron, la torturaron, abusaron de ella y, finalmente, la mataron y abandonaron su cuerpo.
Cuatro años tenía.
Este miércoles la comunidad de Ocotitlán, junta auxiliar donde vivía, marchó por las calles donde alguna vez la pequeña transitó. Exigió justicia por tan terrible crimen y todo el castigo a los perpetradores.
Al momento, se sabe que habría ya dos detenidos. Falta uno.
En enero, denunciábamos un hecho similar: En Zoquitlán una menor de 10 años había sido víctima de feminicidio infantil también.
A nivel general, se contabilizarían ya 48 feminicidios en el estado. Pero, de una política y acciones concretas que ayuden a parar esta ola de violencia extrema aún no sabemos nada. En Puebla se mata a las niñas y el Estado no las protege.