Por Leticia Montagner
Muchos se preguntan y no encuentran la respuesta de cómo dejar de roncar.
Este problema que interrumpe el sueño puede ser causado por una variedad de condiciones, pero los expertos le dijeron al diario The New York Times que hay maneras de encontrar alivio.
Los ronquidos se presentan cuando los músculos de la lengua, el paladar y la garganta se relajan y restringen el flujo de aire. No puede entrar la bocanada de aire completa y todo comienza a vibrar para que podamos respirar.
Esa vibración es la que produce el sonido del ronquido, aseguró Kent Smith, Dentista Especialista en el Sueño en Dallas, Texas y ex Presidente de la Academia Estadounidense del Sueño y la Respiración.
Los varones tienen el doble de probabilidades de roncar que las mujeres y eso puede ser el resultado de las alergias, el envejecimiento, un resfriado o incluso la forma particular que tenga cada garganta y el peso del cuerpo.
Otras causas son dormir a una gran altitud, el aire seco o húmedo en exceso puede agudizar los ronquidos, dormir boca arriba o beber alcohol antes de irse a dormir tiende a empeorarlos, ya que los músculos se relajan más y permiten que la lengua obstruya la garganta y restrinja el paso del aire.
Sin embargo, independientemente de lo que diga su pareja, roncar no es una enfermedad. En ocasiones puede ser un signo de apnea del sueño, un trastorno que puede llegar a ser muy grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces a lo largo de la noche e impide que tenga un buen descanso nocturno. Eso también puede hacer que aumente el riesgo de tener una presión arterial alta e incluso insuficiencia cardiaca.
Aunque los ronquidos muy sonoros casi siempre se asocian con la apnea del sueño, muchas personas que roncan moderadamente no tienen ningún problema de salud, solo forman parte de la gran variedad de problemas del sueño, los cuales abarcan desde quienes roncan hasta aquellos factores detonantes del ronquido que les quitan el sueño, mencionó Jolie Chang, Otorrinolaringóloga de la Universidad de California, Campus San Francisco.
Kent Smith comentó que, si se descubre que uno ronca, aunque sea poco, podría valer la pena someterse a un estudio de polisomnografía en una clínica del sueño, que determinará cuántas veces por hora los ronquidos interrumpen el sueño y dirá si son síntoma de algún problema más serio, como la apnea.
Es posible que alguien que no ronca mucho emita ruidos en la noche, pero que inhale aire suficiente y los ronquidos solo interrumpan su sueño de manera ocasional. Ya sea que los ronquidos se relacionen con problemas más importantes o no, hay algunas medidas que pueden tomarse para que los ronquidos disminuyan.
Los siguientes son algunos consejos para evitar roncar:
Dormir de costado, pues un estudio israelí descubrió que la mitad de las personas que roncaban y tenían apnea del sueño dejaban de hacerlo cuando cambiaban de posición. Hay algunas almohadas que ayudan a dormir sobre el costado y camisas que hacen incómodo ponerse boca arriba. Si le gustan las manualidades, puede intentar coser pelotas de tenis en la espalda de la camisa para dormir.
Una de las causas más comunes de los ronquidos es que la lengua se deslice hacia la garganta. La manera más sencilla de evitarlo es hacer diariamente una serie de ejercicios con la lengua. Pero Jolie Chang explicó que pueden pasar varias semanas antes de tener un efecto y que la mayoría de la gente no es constante para hacerlos.
Tenga cuidado ya que hay anuncios constantes de artículos para no roncar que se pueden adquirir por internet, pero la mayoría son totalmente inútiles.
Si la polisomnografía revela que los ronquidos son moderados, cuando la falta de aire interrumpe el sueño más de 15 veces por hora, debe consultarse a un Médico especialista, a un Neumólogo o a un Otorrinolaringólogo.
Tal vez ellos te recomienden un equipo de presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP, por su sigla en inglés). Es un aparato que se sujeta a la nariz o también a la nariz y la boca para aumentar la cantidad de aire que pasa por la garganta.
Un protector bucal ayuda a adelantar un poco la mandíbula, de tal modo que la lengua no pueda deslizarse hacia la garganta y obstruirla. Es más cómodo que un tubo sujeto al rostro, pero tendrá que acudir varias veces al dentista, quien deberá estar bien capacitado para adaptarla a sus dientes y mandíbula.
Bajar de peso es otra alternativa para que algunas personas aminoren sus ronquidos. Según Chang, está comprobado que el índice de masa corporal está relacionado con los ronquidos y con la apnea del sueño, aunque cada garganta es diferente. Bajar de peso disminuirá la presión sobre la tráquea y permitirá que haya un mayor flujo de aire.
Hay una serie de procedimientos quirúrgicos —implantes o modificaciones de la lengua o del velo del paladar— que pueden ayudar a alguien que ronca mucho, pero solo si los equipos de CPAP no funcionan.
Si no tiene acceso a ellos o por alguna razón, no quiere usarlos, operarse debe ser la última opción. Nunca debe ser la primera, dijo Kent Smith.
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