Gimnastas y otras decenas de mujeres que fueron víctimas de la agresión sexual de Larry Nassar demandan más de mil millones de dólares al FBI por no haber detenido al médico deportivo cuando la agencia recibió las primeras acusaciones en su contra, recogen medios locales.
Según las más de 90 demandantes, el FBI fracasó completamente a la hora de investigar a Nassar, exmédico del equipo nacional de gimnasia, tras recibir información creíble sobre las agresiones sexuales contra las deportistas, dejándolo en libertad, lo que permitió que siguiera atacando a mujeres jóvenes y a niñas durante más de un año.
«Llegó la hora de que el FBI asuma su responsabilidad«, dijo Maggie Nichols, gimnasta campeona nacional en Oklahoma de 2017 a 2019.
Según la ley federal, una agencia gubernamental tiene un plazo de seis meses para responder a las demandas por agravio, al tiempo que abre la posibilidad a interponer litigios legales, dependiendo de la respuesta del FBI.
Las demandantes, entre las que figuran las campeonas olímpicas Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney, buscan diferentes compensaciones por daños, si bien sus reclamaciones superarán en total los mil millones de dólares, dijo su abogado, John C. Manly, en un comunicado.
«Si el FBI simplemente hubiera hecho su trabajo, Nassar habría sido detenido antes de que pudiera abusar de cientos de niñas, incluida yo», se lamentó la exgimnasta de la Universidad de Michigan, Samantha Roy.
Las demandas se producen dos semanas después de que el Departamento de Justicia decidiera que no presentaría cargos penales contra dos exagentes del FBI, acusados de dar respuestas inexactas o incompletas durante la investigación del inspector general del Departamento de Justicia en 2015, porque no había suficiente evidencia para presentar un caso penal federal.
Mala gestión del caso
Según un informe sobre la mala gestión del caso por parte del FBI, publicado el año pasado por el inspector general del Departamento de Justicia, en 2015 la Federación de Gimnasia de EE.UU., con sede en Indianápolis, notificó a agentes de la oficina local del FBI que tres gimnastas habían sido víctimas de Nassar. Sin embargo, la agencia no abrió una investigación formal ni informó a las autoridades federales o estatales de Michigan.
Un año más tarde, en 2016, agentes del FBI de Los Ángeles abrieron una investigación sobre turismo sexual contra Nassar y entrevistaron a varios sobrevivientes, aunque tampoco alertaron a las autoridades de Michigan, dijo el inspector general.
Nassar fue arrestado en 2016 durante una investigación realizada por la Policía de la Universidad Estatal de Michigan, donde trabajaba como médico, y se declaró culpable en 2017. Fue sentenciado a un mínimo de 40 años y a un máximo de 175 años de prisión, acusado de abusar sexualmente de cientos de niñas y de mujeres.
En demandas anteriores, la Universidad Estatal de Míchigan, que también fue acusada de dejar pasar la ocasión durante muchos años para detener a Nassar, acordó en 2018 pagar 500 millones de dólares a más de 300 mujeres y niñas que sufrieorn los abusos. Asimismo, la Federación de Gimnasia y el Comité Olímpico y Paralímpico de EE.UU. pactaron con las víctimas una compensación por 380 millones de dólares en 2021.