Las mayores potencias petroleras, lideradas por Arabia Saudita y Rusia, acordaron este jueves aumentar la extracción de petróleo crudo en un 50 por ciento, a partir de julio; la medida tiene el objetivo de disminuir el precio del combustible y resolver la crisis energética en los países de Europa.
El acuerdo consiste en ajustar al alza su producción a 648 mil barriles diarios a partir del próximo mes, desde los 432 mil fijados en meses previos.
La medida es vista como una señal de la voluntad de Arabia Saudita y Rusia, así como de otras naciones del Golfo Pérsico para bombear más crudo después de meses de presión de Occidente para ayudar a abordar la escasez mundial de energía, que empeoró tras las sanciones occidentales a Rusia.