Angélica Villa Enciso
El próximo domingo se elegirá gobernador en seis estados de la república, Durango, Hidalgo, Tamaulipas, Oaxaca, Aguascalientes y Quintana Roo, como es costumbre, son tiempos en los que los ánimos se exacerban, sin embargo, muchas veces no hay necesidad de tanta polémica, veamos algunos casos.
En Durango, la competencia está entre el priista Esteban Villegas y la morenista Marina Vitela, quienes compartieron luchas sociales y políticas en el PRI, instituto político en el que se formaron juntos.
En Hidalgo Carolina Viggiano Austria es candidata a la gubernatura por el PRI y Julio Menchaca por Morena, también de origen priista; fue militante durante 30 años de ese partido, desde 1980 hasta 2015 cuando renunció a su militancia.
En Tamaulipas el hijo del exgobernador priista Américo Villarreal Guerra es candidato por Morena a la gubernatura de su estado, Américo Villarreal Anaya quien también inició su carrera política en el PRI cuando tenía 25 años en 1983.
Una comparación simplista podría llevarnos a la conclusión de que son los mismos políticos con otros colores los que quieren gobernar. Aunque, surge las siguientes dudas: ¿con tan homogénea formación política de los candidatos, realmente habrá cambios en la forma de gobernar? ¿son solo lo mismo con otras marcas?
Para dar respuesta a estas cuestiones es necesario considerar, cuando menos, algunos de los resultados del gobierno federal actual, el de la nueva marca para contrastar las diferencias y llegar a una conclusión.
En los tres primeros años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador se han registrado 21 mil 546 personas sin localizar (El País, 8 julio 2021); 13 mil mujeres han sido asesinadas y sólo 3 mil 386 casos han sido considerados feminicidios (Animal Político 25 mayo 2022); 533 mil 161 fallecimientos por la pandemia debido a que el gobierno no tomo a tiempo medidas sanitarias ni proporciono los medicamentos e insumos suficientes y de calidad a los hospitales públicos, y por el retraso en la compra y aplicación de las vacunas contra el covid-19; el desabasto de medicamentos contra el cáncer ha cobrado la vida de tres mil niños que no han tenido acceso a sus tratamientos (El Financiero del 18 de febrero 2022).
A fines de 2021 había 5 millones 511 mil 194 personas en pobreza laboral más que las que había hace poco más de año y medio, mientras que en abril la inflación rebasó el 7,7%, su mayor nivel de las últimas dos décadas (El País 4 de mayo 2022), es decir, no se generan empleos, el salario no incrementa su valor real porque hay un alza desmedida de los precios de las mercancías.
Luego, la millonaria e innecesaria sangría económica al erario que significó la suspensión de la construcción del Aeropuerto de Texcoco, costándole a México 331 mil 996millones 517 mil 600 pesos; más, lo que ya se había invertido en la obra que fue de 98 mil 221 millones de pesos, resulta un gasto innecesario de 430 mil 217 millones 517 mil 600 pesos.
El presupuesto de egresos de la federación se ha destinado a unas cuantas magnas obras que están resultando un verdadero fracaso: el desolado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); el Tren Maya que ha generado muchas protestas por el daño ecológico que está causando; la construcción de la refinería Dos Bocas construida en un lugar que se inunda; obra que alterará la calidad del aire y del agua destinada a consumo humano, cuya viabilidad económica está en duda. En esta refinería se calcula que el gobierno invertirá 14 mil 700 millones de dólares, un gasto muy superior a lo presupuestado inicialmente de 8 mil millones de dólares, por lo que, ya se habla de achicar el proyecto.
Con estos ejemplos bastan, por el momento, para hacerse una idea sobre la equivocada política que ha instrumentado el actual gobierno federal y que está generando una masiva inconformidad entre la población.
Ahora bien, ¿habrá cambios en la forma de gobernar de los candidatos cuya formación política tiene el mismo origen? Se puede sospechar que no. Sin embargo, hay diferencias porque con la “nueva marca” del actual gobierno se están ahondando las injusticas, ya no tienes ni siquiera el derecho a hacer una petición porque estas extorsionando al gobierno; no tienes derecho a señalar los errores de este porque te amenazan y te echan a la policía encima; y, la inseguridad se está agudizando como en los estados de Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Colima, Nuevo León, etc.
Parece que los electores de los seis estados en los que habrá elecciones no tienen que elegir al mejor candidato sino al menos malo. Esta es la triste realidad, que convoca a reflexionar sobre la existencia de una solución de raíz a los graves problemas del país y sobre cómo, cuándo y quienes pueden instrumentar esa solución que, si existe y que debe implementarse por un gobierno integrado por otra clase gobernante, distinta a la actual, conformada por trabajadores del campo, de la ciudad y profesionistas progresistas.
