El expresidente Donald Trump pronunció un discurso en defensa de la venta de armas sin control en la inauguración de la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), en Houston, Texas (EE.UU.), a 400 kilómetros de Uvalde, y en una fecha que coincidía con el Memorial Day, que recuerda a los militares caídos en combate.
En esa sesión se prohibió la entrada con armas de fuego e incluso cuchillos, se trataba de proteger la vida del orador estrella: Donald Trump, quien expuso su punto de vista sobre el control de armas de fuego: “la solución frente a tragedias como la de Uvalde no es prohibirlas, sino armarse más: convertir a los colegios en fortalezas con una sola entrada y armar también a los profesores. “lo único que detiene a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma”, dijo el político, evitando referirse a las críticas que se acumulan por el tiempo que tardó (80 minutos) la policía en reaccionar en Uvalde…” “La existencia del mal en nuestro mundo no es una razón para desarmar a los ciudadanos respetuosos de la ley. La existencia del mal es una de las mejores razones para armar a los ciudadanos respetuosos de la ley”, insistió en esa línea.
De manera simultánea, un numeroso grupo de manifestantes se reunió en un parque frente al centro de convenciones de Houston para repudiar a la Asociación del Rifle (NRA) y exigir mayores controles a la venta de armas.
Entre los líderes de la protesta estaba David Hogg, el estudiante que sobrevivió a la matanza escolar de Parkland (Miami) en 2018. “Esta vez será diferente, lo prometo. Hace cuatro años comenzamos la batalla y no nos iremos a ningún lado. La NRA está en el momento más débil de su historia. Su enemigo es la violencia armada. La gente que está allí adentro, que son dueños de armas y que no están necesariamente de acuerdo con todo lo que cree la ANR, tienen que entender que son cómplices si no alzan la voz”, dijo el activista.