Durante el paso de la Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos por nuestro país se han dado a conocer cifras estremecedoras sobre el preocupante aumento en la desaparición de migrantesdurante su trayecto rumbo al sueño americano. Y es que, el Programa de Búsqueda de Personas Migrantes Desaparecidas del Servicio Jesuita a Migrantes en México reconoció que las cifras se han cuadruplicado, al pasar de 83 desaparecidos en 2017 a 349 migrantes desaparecidos en 2021.
El servicio jesuita a migrantes en México presentó su informe en el que se dice que de 2007 al 2021 tienen registrados 1280 casos de migrantes desaparecidos, lo cierto es que estas cifras representan solo a los casos denunciados por las propias familias al ver que su migrante no se volvió a comunicar o no llegó a su destino en la unión americana. Desafortunadamente hay un amplio porcentaje de migrantes que salen solos, en muchas ocasiones sin avisar a sus familiares porque huyen de sus países y cuando desaparecen nadie los busca y no se sabe nada de su caso.
Según este informe el 77% de los desaparecidos son centroamericanos, el 22 por ciento son mexicanos y el 7% sudamericanos. Además, en el 94 por ciento de estos casos de desaparición el último contacto, la última llamada la hacen desde México y no se vuelve a saber de ellos.
Afortunadamente hay algunos finales felices en los que las personas son localizadas con vida y resulta que se encontraban detenidas en alguna estación migratoria en territorio mexicano, donde hay constantes quejas en contra del Instituto Nacional de Migración sobre que los mantienen detenidos por semanas o hasta meses e incomunicados.
Por ello, en algunos de estos centros de detención los migrantes se revelan y salen por la fuerza de estos lugares denunciando que les dan largas para la entrega de documentos o incluso para su deportación a sus países de origen y lo que ellos quieren es o continuar con su camino hacia el norte o darse por vencidos y regresar a su país, pero no quedarse encerrados en territorio mexicano en muy malas condiciones, sin dinero, sin familia y en total incertidumbre sobre su futuro inmediato.
El informe del Servicio Jesuita Mexicano dado a conocer a través de un comunicado destaca la necesidad urgente de que se elabore un registro público nacional de detenciones migratorias, que dicen que su creación ya lo mandata la Ley Nacional del Registro de Detenciones publicada en el DOF en 2019 y hasta la fecha no se tiene ningún avance.
Esta herramienta ayudaría no solo a las familias para saber si su migrante está detenido sino a las propias ONGs de derechos humanos y a la autoridad migratoria.
Mientras eso ocurre decenas de cuerpos de migrantes se mantendrán en las morgues del país sin ser identificados o en el desierto sin que nadie los rescate. Incluso muchos de ellos se mantendrán detenidos en México o en alguna cárcel en Estados Unidos sin saber que son considerados como desaparecidos y que sus familias los buscan con la esperanza de algún día encontrarlos.
Comentarios vía twitter: @erinife