Ya no sólo en el llamado Triángulo Rojo, el delito del huachicol avanza y va ganando territorio.
Ahora las autoridades han volteado a ver a la zona limítrofe de Puebla con el estado de Hidalgo, a la altura de Huauchinango y Ahuazotepec.
De acuerdo con la «Mesa de Seguridad y Pacificación Regional«, estos municipios y otros vecinos son focos rojos por robo de hidrocarburo.
Al parecer, también en este delito se echará la culpa a la cercanía con otros estados, como ha hecho últimamente el gobernador Miguel Barbosa.
Lo cierto es que ese problema es grave hasta en la capital poblana, recordemos la explosión funesta ocurrida en San Pablo Xochimehuacán.
¿Será que ahora sí implementarán una buena estrategia de combate? ¿o seguirán jugando a la simulación?