El complejo industrial-militar (CMI) estadounidense está teniendo ganancias extraordinarias gracias a la guerra de la OTAN contra Rusia. Mientras los países integrantes de la OTAN envían armas obsoletas de la antigua Unión Soviética como “apoyo” a Ucrania; para sustituir su arsenal están comprando armas a los grandes consorcios industriales productores de armas en EEUU, tales son: Lockheed Martin, Raytheon o General Dynamics, Boeing, Northrop Grumman, Pine Island Capital Partners.
El último paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares fue la octava entrega de ayuda y el pasado jueves 28 de abril el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envió una solicitud al Congreso de Estados Unidos para una ayuda de 33 mil millones de dólares que incluyen 20,4 mil millones en asistencia militar y de seguridad.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, ha calificado la asistencia militar de Estados Unidos, como «las armas que necesita» Ucrania para defenderse de Rusia, ello consiste en: más artillería, vehículos blindados, misiles antitanques y sistemas antiaéreos; asistencia en el desarrollo de las capacidades de Ucrania para llevar a cabo la guerra cibernética; más intercambio de inteligencia; apoyo en la producción de municiones; asistencia en la remoción de minas y otros explosivos, así como en la protección de Ucrania contra bombas químicas, biológicas y «sucias»; mayor aumento de la presencia estadounidense en el flanco este de la OTAN.
Este “apoyo” de la OTAN a Ucrania no es gratis, al término de la guerra deberá pagarlo y como está destinado exclusivamente a la compra de armamento bélico es notorio que EEUU y la OTAN están interesados en que se prolongue la guerra y por lo tanto, evitar que se resuelva el conflicto por la vía diplomática.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que el apoyo occidental a Ucrania estaba convirtiendo la guerra en un conflicto de poder entre la OTAN y Rusia, con el riesgo inherente de desencadenar una tercera guerra mundial.
También el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, afirmó al canal de televisión Rossiya 24 que «lo que están haciendo los estadounidenses es echar leña al fuego», agregando que «solo veo un intento de subir las apuestas, de agravar la situación, de ver más pérdidas».