Puebla, Puebla. La situación para los poblanos durante los últimos meses, ha sido complicada, sobre todo para el sector laboral, donde más de la mitad de las familias atraviesa por una situación de pobreza en informalidad.
En este contexto, se dio a conocer que la inflación en el estado, así como el aumento al precio de productos y servicios, han provocado la pulverización de los incrementos salariales, dejando al 52.4 por ciento de la población en pobreza laboral.
Al mismo tiempo, la entidad ha registrado un porcentaje de informalidad del 64.9 por ciento en los empleos de la entidad, es decir, se carece de seguridad social y prestaciones; y la tasa de desempleo se ubicó en abril en 3.6 por ciento, la mayor en el año.
En este tenor, Salvador Pérez Mendoza, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y Anselmo Chávez Capó, investigador de en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), coincidieron de manera separada en que los problemas de la clase trabajadora se vieron mayormente agudizados con la llegada de la pandemia de covid-19 a pesar de que ya se estaban presentando complicaciones ante una reducción de fuentes laborales y problemas económicos.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), más de la mitad de familias poblanas presenta una pobreza laboral de 52.4 por ciento, pues no pueden adquirir una canasta básica alimentaria a pesar de destinar todos los recursos ganados por el trabajo que realizan todos sus integrantes.
Por su parte, el investigador de la Facultad de Economía de la BUAP, Salvador Pérez Mendoza señaló que, “Urge replantear las políticas públicas y el gasto en desarrollo social porque aún no hay resultados y el rezago se mantiene”. Destacó que la pobreza laboral aumentó, lo que, se traduce en rezago social.
“El problema es que la mitad de la población está clasificada en situación de pobreza y la preocupación radica en que no se logra reducir ese margen que pone al país en una situación continua de rezago social, sobre todo con grupos altamente vulnerables”, apuntó.
Así mismo, señaló que, después de Guerrero, el estado de Puebla pasó a ser el segundo estado con mayor pobreza, esto a pesar de que la entidad representa la octava economía a nivel nacional con un aporte importante al Producto Interno Bruto (PIB) gracias a su actividad industrial.
Cabe señalar que en Puebla se calculan 300 mil nuevos pobres que se suman a los que ya estaban clasificados en situación de pobreza extrema, pobreza moderada y pobreza por alimentación.
“El problema central del municipio de Puebla y la zona conurbada es la existencia de grupos vulnerables, como la población originaria o indígena; en términos generales, 44 por ciento, se muestra con pobreza extrema. Otro grupo son los discapacitados, de ellos el 39 por ciento también está en situación de pobreza extrema. Adicional a esto, existe la brecha salarial que aún padecen las mujeres que entran al mercado laboral, pero que ganan menos que los hombres, ese problema no está resuelto y además hay mujeres que son jefas de familias y esta disparidad las hace más vulnerables”, apuntó.
En el último mes de 2021, Puebla apareció entre las entidades que presentaron la tasa más alta de desocupación con un 3.6 por ciento, según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Ciudad de México con 6.3 por ciento, Coahuila con 5.5 por ciento, Estado de México con 4.9 por ciento, Querétaro con 4.6 por ciento, Tabasco con 4.5 por ciento, Guanajuato con 3.8 por ciento y Tlaxcala con 3.6 por ciento.
Anselmo Salvador Chávez Capó, catedrático de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, destacó que junto a la desocupación laboral se está presentando un aumento de precios y productos, lo que afecta a la clase trabajadora.
“La inflación se ha mantenido con una pendiente ascendente desde el último semestre del año pasado, se mantiene constante y en los tres primeros meses del año, se observa que sigue en esa tendencia, con afectaciones a las familias”, expresó.
En medio de la reactivación económica, el empleo que se está generando es informal, 64.9 por ciento de los empleos en la entidad se encuentran sin un contrato de trabajo ni con prestaciones ni seguridad social.