Al menos un muerto diario en Puebla. Este martes se supo de tres cadáveres: el primero, encontrado en el barrio de Santa Anita, a un costado del mercado ubicado en la 13 Norte y 22 poniente, presentaba signos de violencia.
Del segundo se encontró solo el cráneo. Tirado en el cruce de Vía Atlixcáyotl y Bulevar Municipio Libre, se presume que ya llevaba ahí varios meses, por el estado del hueso.
El tercero, fue encontrado sobre la banqueta de la lateral de la Recta a Cholula a la altura del Periférico. Su cadáver tenía huellas de violencia.
Y ni hablar de los días anteriores, porque también han sido de terror. Cuerpos desmembrados, bebés embolsados, balaceras, y más.
Y aún así el gobernador morenista Miguel Barbosa se atreve a decir que estos actos “no deben de afectar la sensación de seguridad que tienen, que deben de tener para poder desempeñar sus actividades”.
Se oye por ahí: ya no es Puebla de los Ángeles, sino de los muertos. Y el gobierno, ¡ni sus luces!
No es de extrañar que en redes se quejen de esta masacre que estamos viviendo. En Twitter este mismo martes miles de poblanos se quejaron con el hashtag #ViolenciaEnPuebla. Los comentarios eran similares: la violencia está desbordada y no se ve la mano del gobierno para poner un alto.