El arte y la política no pueden vivir separados; la Espartaqueada Cultural fue un éxito

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* La cultura es una manera de identificar al pueblo para despertarlo.

* La Espartaqueada Cultural hace patria, solidariza y unifica a los mexicanos

Ciudad de México.- Un gran abanico de arte y cultura se vivió en ocho días durante la XXI Espartaqueada Nacional Cultural 2022 que presentó, de manera virtual, el Movimiento Antorchista; «las danzas, bailes, poesías, música y el teatro nos mostraron que el arte y la política no pueden vivir separados porque el verdadero arte tiene, bajo su belleza estética, la virtud de que los hombres y mujeres se den cuenta de sus problemas más profundos y, luego,  buscar solucionarlos», aseguró Juan Manuel Celis Aguirre, responsable de la Comisión Nacional Cultural y dirigente del Regional Centro II antorchista, quien clausuró estas justas culturales.       

Durante ocho días, del 2 al 9 de abril, miles de artistas y decenas de grupos culturales de los 32 estados del país mostraron gran talento artístico a los mexicanos y, sobre todo, transmitieron que el verdadero arte debe regresar al pueblo, porque de él mismo surge y es un arma transformadora de la conciencia del hombre porque lo sensibiliza y le da fuerza y voluntad hasta convertirlo en un ser humano mejor, más completo, con sentimientos y pensamientos realmente elevados.

Las Espartaqueadas Culturales se han realizado prácticamente desde el nacimiento del Antorchismo; con ellas se ha buscado difundir e inculcar las bellas artes entre el pueblo trabajador y se ha propuesto que los niños, jóvenes, maestros, profesionistas, amas de casa, colonos y campesinos encuentren un auténtico gusto por la cultura de México y del mundo. Estos justas se habían hecho de manera presencial en Tecomatlán, Puebla, logrando reunir a más de 25 mil artistas, pero por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, durante dos años se han presentado de manera virtual, teniendo un impacto de alrededor de medio millón de personas que disfrutaron de cantos, declamaciones y bailes, presentados por niños, jóvenes, colonos o campesinos.

Aquiles Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista, en su mensaje inaugural aseguró que «en el mundo entero se habla de la manifestación espiritual como algo distinto de su actividad corporal, biológica, física y se establece una división entre lo corporal y lo espiritual; sin embargo, todas las manifestaciones del pensamiento, del arte, de la música, y cualquier expresión, si se profundiza, se encontrará que hay una realidad material, se encuentran los intereses fundamentales del hombre y la sociedad que, a través de la cultura, adquieren una expresión bella, que la hace totalmente diferente de la actividad material.»

Y es que Antorcha sabe que la cultura de los pueblos es una forma sublimada y tratada artísticamente de los problemas, emociones, tristezas, alegrías, sueños y de otras sensaciones de la vida del hombre, que se reflejan y brotan de la vida material y de los avatares que el hombre goza o padece de esa vida material. La cultura es una manera de identificar el pueblo, su lengua, su raza, identificar los problemas de la vida material de cada pueblo; por eso, al ser conocidos por otros pueblos, puede despertar su cariño y comprensión, pero, sobre todo, el respeto recíproco, entre las diferentes naciones.

Conocer la cultura y el arte de México y de otros países, le permitirá al pueblo identificarse con un sueño común, cuyo desconocimiento encierra varios peligros para la unidad nacional. «Al hacer cultura Antorcha está haciendo patria, solidaridad, unidad, hermandad, fraternidad y cooperación entre los mexicanos y que algún día podremos lanzar nuestro mensaje cultural a todos los pueblos de la tierra para que conozcan y apoyen al pueblo mexicano”.

La Espartaqueada Cultural concluyó exitosamente el sábado 9 de abril y los grupos culturales que ha formado el Movimiento Antorchista y los que simpatizan y se han sumado a promover la cultura y el arte en nuestra nación, ya se preparan para nuevas presentaciones, porque el trabajo cultural entre los pueblos y las colonias no sólo se realiza durante una semana, sino prácticamente todos los días, para formar una conciencia nueva al pueblo pobre de México para despertarlo y, luego, luchar por un mejor bienestar y justicia social para todos.