Puebla, Puebla. Luego de que se anunciara el regreso presencial escalonado en más de 14 mil escuelas del estado de Puebla, se dio a conocer que podrían presentarse entornos de violencia ante los problemas que los estudiantes sufrieron durante el confinamiento.
Y es que los estudiantes dejaron de convivir por más de dos años, por lo que es necesario trabajar para que las escuelas no sean espacios adversos, esto, de acuerdo con el análisis de Rodolfo Cruz Vadillo, investigador de los Posgrados en Investigación Educativa de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
En este sentido el especialista resaltó que las aulas y los patios se pueden convertir en elementos de adversidad, si desde el inicio no se resuelven los conflictos que se comiencen a presentar ante una mayor cantidad de estudiantes en las escuelas.
“En este momento, cuando hay estudiante que dejamos de convivir, ese es el gran tema. Lo que vamos a empezar a observar son nuevas disputas, conflictos que se van a dar en el aula. El espacio escolar se puede convertir en otro elemento adverso y construir las disposiciones para constituir espacios democráticos”, destacó.
En la actualidad, los casos de violencia se han presentado en diferentes comunidades; en este caso Cruz Vadillo señaló que es fundamental analizar el sentido y la importancia de las escuelas para generar entornos de sana convivencia.
“Se tiene que pensar el sentido que tiene la escuela frente a la violencia, es decir, por qué conviene que un estudiante siga en la escuela, para qué le sirve lo que está aprendiendo. El estudiante va a aprender a convivir con el otro, a construir ese lazo social con los compañeros, a construir relaciones solidarias”, apuntó.
Asimismo, dijo que las posibilidades de que con los menores de edad y jóvenes ingresen a grupos delictivos en donde podrían participar en actividades en las que predomina la violencia se reducen si pasan mayor tiempo en las escuelas.
“Ahora, se nos permitirá que un estudiante que pase más tiempo en la escuela, con ello, tendrá menor probabilidad de ingresar al crimen organizado donde podría participar en eventos en donde predomine la violencia, como lo que ha sucedido en las últimas fechas en difernetes partes del país”, apuntó.
La pandemia de covid-19 permitió reconsiderar el papel de la escuela y la forma natural en la que cada individuo logra aprendizajes a pesar de las dificultades y entornos complicados, añadió el investigador en procesos educativos.
“Después de la casa, la escuela es el lugar en donde mayor tiempo pasan los estudiantes, y esto provoca que no podamos ver el papel real que ejerce la escuela, ya forma parte de la naturaleza de los estudiantes”, apuntó.
Ante el confinamiento provocado por la pandemia a partir de marzo de 2022 y que se extendió hasta el inicio del presente ciclo escolar, la sociedad reconoció que la educación va mucho más allá de la infraestructura y es uno de los elementos esenciales para contrarrestar problemas de violencia, finalizó Cruz Vadillo.