Este logro del ala cultural del MAN equivale a 83 estadios llenos del Foro Sol o 24 del colosal Estadio Azteca. “Llegamos a público al que antes no hubiéramos llegado», aseguró Juan Celis, responsable de la Espartaqueada Cultural.
Karen Santos
Desde su fundación hace 48 años, el Movimiento Antorchista Nacional (MAN) tiene, entre sus principales objetivos, la difusión de la cultura y las artes en todos los rincones de México, sin importarle problemas y dificultades, como lo demostraron sus artistas durante la pandemia de Covid-19, cuando realizaron sus actividades a través de las redes sociales en el periodo de confinamiento.
El 23 de abril de 2020, a poco más de un mes de conocerse la primera muerte por Covid-19 en el país, la Comisión Nacional Cultural del Movimiento Antorchista, encabezada por el ingeniero Juan Manuel Celis Aguirre, organizó el primer programa virtual para llevar un poco de alegría a miles de mexicanos angustiados por los estragos de la pandemia. El evento estuvo a cargo del Grupo Nacional de Música y se tituló Noche de Boleros.
De entonces a la fecha, dicha comisión ha organizado eventos nacionales de teatro, baile y declamación; 21 programas regionales, 17 recitales bohemios del Grupo Nacional de Música y 10 audiciones musicales a cargo del doctor Brasil Acosta Peña.
El número de estos espectáculos supera, con mucho, el de las instituciones gubernamentales y privadas, y su éxito lo demuestran las dos millones 150 mil 452 reproducciones que se lograron en redes sociales.
“Antes de la pandemia difícilmente se hubiera podido lograr esta hazaña en tan poco tiempo, pero gracias a las redes fue posible. Casi dos millones de ‘vistas’ es un público que cualquier cantante desearía tener. Ahí se ve la calidad de nuestro trabajo”, advirtió a buzos Juan Manuel Celis Aguirre.
Este logro del ala cultural del MAN equivale a 83 llenos del Foro Sol o 24 del colosal Estadio Azteca. “Llegamos a público al que antes no hubiéramos llegado y, además, son programas que la gente puede ver una y otra vez porque de verdad le gusta, porque el arte antorchista es de una calidad innegable”, añadió Celis.
Algunas de las noches bohemias han sido dedicadas a José Alfredo Jiménez, Armando Manzanero, corridos de la Revolución Mexicana, Juan Manuel Celis Ponce, Agustín Lara, Salvador Chava Flores y Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri.
El MAN organizaba anualmente, previo a la pandemia, cuatro magnos eventos artísticos: el Concurso Nacional de Teatro en el Auditorio de la Paz, en San Luis Potosí; el Concurso Nacional de Voces, en el Auditorio Gota de Plata, de Pachuca, Hidalgo; el Encuentro de Folklor Internacional, en el Auditorio de la Guelaguetza, en Oaxaca y el Encuentro Nacional de Declamación en Querétaro.
Y cada dos años, el culmen del trabajo artístico del MAN: las Espartaqueadas Culturales, en la cuna de Antorcha Campesina, Tecomatlán, Puebla.
Estos programas se han transmitido desde 2020 a través de las redes sociales Facebook y YouTube, “pues la labor artística de Antorcha nunca termina”.
Olvidada, la difusión de la cultura
La mayoría de los mexicanos no van al teatro, a museos ni a conciertos de música ni de danza, pues se han habituado a las redes, las películas y las series en la televisión. Así lo demuestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre Hábitos y Consumo Cultural 2020 que organizó la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este estudio de opinión se efectuó para ayudar a “la toma de decisiones de instituciones, agentes culturales, creadoras y creadores, a partir del impacto que la pandemia de Covid-19 ha tenido”. Sus resultados muestran cómo el virus terminó de sepultar la difusión de la cultura en México.
Revelan, por ejemplo, que el 33.4 por ciento de los mexicanos se distraen en las redes sociales; el 24.1 por ciento en ver películas o series; el 19.8 por ciento en tomar cursos o talleres en línea y que este segmento de la población tiene formación universitaria, es autoempleada y tiene ingresos altos.
Esta encuesta reveló también que, entre las actividades artísticas en línea con mayor atracción se encontraba en primer lugar el cine y los cortometrajes con 79 por ciento y que el teatro solo alcanzó a 14.1 por ciento. Antes de la pandemia, los espectáculos con más público eran el cine, los museos y conciertos.
La cantidad de gente que asiste a eventos culturales hoy es cada vez menor. Una encuesta del Módulo sobre Eventos Culturales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), publicada el 10 de diciembre de 2020, reporta que el “43.2 por ciento del total de la población de 18 años y más, en localidades del agregado urbano declaró que asistió a algún evento cultural”.
Los expertos señalan que esta cifra bajó 14 puntos en relación con la reportada en mayo de 2019, debido en parte al impacto de la pandemia.
Pero no solo se ve menos arte, también se practica menos. Antes de la pandemia, la actividad cultural más común era leer; hacer teatro se encontraba en el fondo de la tabla con el 4.9 por ciento; la práctica de ballet y danza moderna, 5.4 por ciento; bailes de salón, folklórico, etc., 11.3 por ciento y artes plásticas (pintura, grabado, dibujo, escultura) 12.1 por ciento.
Con la irrupción de la pandemia, las actividades más recurrentes fueron escuchar música, videos musicales en línea y la socialización en línea.
En entrevista, Vania Mejía López, directora de la Compañía Nacional de Teatro Víctor Puebla, afirmó que la tarea de Antorcha ha sido siempre acercar el arte a las masas populares, sobre todo al pueblo pobre, para que la gente humilde se divierta, se sensibilice, logre liberarse emocionalmente y adquiera educación.
“Al estar la pandemia presente, pero sobre todo entre los más pobres, los problemas se acrecentaron; no solamente sus problemas económicos, que son bastante graves, sino que la pandemia acarreó grandes problemas sociales, psicológicos, que han afectado la educación de los jóvenes y en general el estado de ánimo de la población. Creemos que en esta situación de crisis, de pobreza, de pandemia, de inseguridad, el arte se vuelve todavía más necesario, sobre todo un arte pensado para ayudar, para sensibilizar, educar para, incluso, hacer que el público, el espectador sea más receptivo a los dolores de los demás, no solo a los individuales”, explicó.
Para la directora de teatro, las redes sociales se han convertido en una herramienta con la que puede desarrollarse el trabajo cultural de Antorcha. “Actualmente, las redes sociales nos llenan la cabeza de superficialidades. Creo que hay una tendencia a hacer que la juventud, y en general la población, se distraiga en cosas que no le ayudan a elevar su espíritu. El arte que nosotros hacemos –a través de las redes sociales– tiene esa finalidad, hacer que reflexionemos sobre esos problemas que cada vez son más graves en nuestro país. Con las redes sociales llegamos a gente que antes no podíamos; de ahí la importancia de usarlas con inteligencia”.
Las puestas en escena de Antorcha han sido vistas por 370 mil personas, cifra que rebasa con mucho la atención lograda por otros grupos teatrales.
Las propuestas escénicas de baile y danza de Antorcha, que incluyeron ensambles artísticos con rock de los años 60, bailes españoles y danzas del antiguo Egipto, fueron acogidas por 410 mil personas, pese a que este tipo de expresiones dancísticas no son habituales en el país.
Clara Rivera Escamilla, directora del Ballet Nacional de Antorcha, insistió en la visión del MAN en torno a que el arte no debe ser utilizado únicamente para suscitar placer estético, sino para cultivar la inteligencia, el espíritu, el pensamiento y la sensibilidad; pues bien utilizado, logra transformar a las personas y a la sociedad.
“Por eso hay que seguir fomentando el arte en todos los niveles y todas las edades en el pueblo de México, pues nuestra tarea debe ser colocar al arte en el altar más alto de la humanidad, porque en cada obra artística está reflejada la humanidad misma”.
Síntesis del trabajo cultural
Este 2022 se cumplen 36 años de la creación de las Espartaqueadas, el evento cultural no gubernamental más grande de México; pues en cada edición lograba reunir a más de 25 mil artistas en Tecomatlán, Puebla, que demostraban sus talentos en el canto, la danza, baile y declamación.
En su aniversario número 35, el líder nacional del MAN, Aquiles Córdova Morán, aclaró que las Espartaqueadas son “una gota de agua en medio del desierto” y que es de gran importancia recordar a los jóvenes que, además de la escuela, hay otro ámbito donde pueden desenvolverse: “a través de los mecanismos que tiene nuestra organización, la música, el teatro y baile, que también forman al hombre. Hoy, más que nunca, la Espartaqueada tiene una importancia muy grande para los jóvenes”.
La edición de las ceremonias de inauguración y clausura de dicho evento logró más de 150 mil vistas y se desarrollaron ocho programas culturales con la participación de artistas de todo el país. La clausura estuvo a cargo de la Compañía Nacional de Teatro Víctor Puebla, que representó la obra inédita Espartaco: llama viva de la revolución proletaria.
Del dos al nueve de abril se realizará la edición número 21 de la Espartaqueada Cultural, que se ofrecerá en formato virtual a través de las redes sociales de Antorcha. Sus visitantes pueden disfrutar recitales de música académica, popular, obrera y campesina; recitales de poesía; bailes de todos los folklores regionales del país y, en la clausura, la actuación estelar de los Grupos Culturales Nacionales del Movimiento Antorchista.
Juan Celis explicó que para Antorcha “el arte es una poderosa arma transformadora del hombre, de su conciencia, sensibilidad y voluntad, que lo convierte en un hombre mejor, con sentimientos y pensamientos más elevados”. Añadió asimismo que cualquiera de las bellas artes logra generar, en quien la aprecia, “ideas elevadas y emparenta al hombre con los grandes valores de la humanidad, como la belleza, bondad, verdad y tolerancia; lo acerca al mundo de las ideas superiores y lo aleja de los sentimientos bajos, de la envidia, la mezquindad, el egoísmo, la ira, del deseo de hacer daño. Éstos son los grandes efectos del arte”.
Aclaró, sin embargo, que esto no se difunde entre la juventud “y menos a los campesinos, a los obreros o a los colonos humildes, a quienes los intelectuales descalifican para apreciar el arte porque no fueron a la escuela, porque no saben leer o porque no tienen un doctorado en una escuela extranjera. En nuestra sociedad hay una forma deficiente y reaccionaria para manejar la cuestión artística, porque lejos de hacer que los jóvenes y la gente acuda a los eventos de arte, los entienda y los ame, producen exactamente lo contrario”.
Celis Aguirre afirmó que los gobiernos de México y las clases poderosas se han fijado, como uno de sus objetivos, lograr que la gente repudie el arte y que impulsan “una supuesta cultura que de arte no tiene nada, porque se trata de música, bailes, pinturas o cualquier tipo de basura que vale porque vende.
“Antorcha no está de acuerdo con eso. Antorcha se ha impuesto la colosal tarea de llevarle el arte a la gente, para que la gente se pueda acercar al teatro, a la música, a la literatura, a la pintura, a la arquitectura y pueda, cuando menos en principio, sentir el goce estético de las importantísimas obras que la cultura humana ha producido y estas Espartaqueadas Culturales 2022, en formato digital, son una muestra de eso”, finalizó.
Por su parte, Soraya Córdova Morán, también dirigente de la Comisión Nacional Cultural del MAN, explicó que cuando la gente se acostumbra a ver, disfrutar y exigir el arte, madura una conciencia crítica sobre la realidad en su mente, ya que nuestra conciencia se fortalece ante los buenos sentimientos y, de esa manera, la humanidad se sensibiliza ante la sociedad. Por tal motivo invitó a todos los mexicanos a “deleitar su alma y alimentar su pensamiento con las grandes presentaciones de estas Espartaqueadas”.
Los programas de la Espartaqueada Cultural 2022 podrán verse del dos al nueve de abril mediante la página de Facebook del Movimiento Antorchista Nacional.
