La inseguridad en Puebla -y todo México- está imparable. Un sector más de la población se levantó para exigir que estas terribles condiciones se reviertan.
Se trata de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC) que hizo este martes un paro de labores en distintos estados de la República ante la falta de respuesta por parte del gobierno a sus demandas de seguridad.
Los transportistas demandan, por ejemplo, mayor seguridad para los conductores, pues aseguran que todos los días son víctimas de robos y asesinatos durante sus recorridos; exigen, en este punto, mayor presencia de la Guardia Nacional.
También piden que ya no haya más aumentos de peajes y, mucho menos, en combustibles; pues son golpes directos al bolsillo de los transportistas.
Entre otras de sus demandas está el reemplacamiento para los vehículos de carga y turismo de modelos atrasados; que se prohíba la circulación de los tráiler con doble remolque y, finalmente, una revisión en las corporaciones con las que tratan, pues aseguran ser blanco de extorsiones.
¿El gobierno escuchará esta demanda o, como a la mayoría de los manifestantes, los ignorará mientras dice que todo “va bien?
