Ante la aprobación de la “Ley chancla” por parte del Congreso del estado de Puebla, 4 de 5 madres de familia reprueban está ley, pues afirman que todos los niños necesitan correctivos disciplinarios más fuertes que solo un par de palabras.
“A veces es necesario un grito o un golpe pues de esa forma entienden y esto sí, se vuelve un miedo para los niños, pero después se convierte en un respeto a los padres”, dijo la señora Elizabeth Huerta.
La llamada “Ley Chancla” reconoce como violencia los actos cometidos contra niñas, niños y adolescentes en el que se utilice la fuerza física, incluyendo golpes, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello u orejas, posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otro acto que tenga como objeto causar dolor o malestar.
Los castigos por infringir está ley podrían ser una sentencia de seis meses o hasta seis años en la cárcel, la condena es definida de acuerdo con el tipo y forma de la agresión.
Esta reforma lo que pretende es salvaguardar los derechos de los niños, niñas y adolescentes de tener una educación y una recreación sin violencia, pero a decir de madres de familia solo afecta su futuro, pues de no recibir un correctivo mayor se vuelven rebeldes y después solo las amenazarian con esta ley para hacer y deshacer de su vida.
“En un futuro va haber hijos delincuentes porque no hubo una educación rígida, por culpa de esta ley”
La señora Julia, quien sacó adelante sola a sus 3 hijos, también se dijo estar en contra de está nueva ley: “Nuestros padres nos educaron a chanclazos, yo como madre sí le di sus manazos a mis hijos porque era necesario, se necesita rigor con los hijos, no los podemos dejar a la deriva, siempre hace falta un manacito”, dijo.
Por otro lado, entienden que miles de niños sí sufren una violencia infantil grande; en este caso, dijeron está bien la ley, pero se necesita plantear bien “qué tipo de golpes o palabras serán castigadas, pues una simple nalgada no puede ser sancionada con cárcel”.
El gobernador Miguel Barbosa expresó su beneplácito por la aprobación de la llamada Ley Chancla, sin embargo, consideró que el proceso de armonización con la Ley General demuestra una pésima técnica legislativa.
