El tono de la misiva raya en el fanatismo exacerbado de una autocracia.
La desafortunada carta que dictó el presidente Andrés Manuel López Obrador como respuesta al llamado del Parlamento Europeo, marca un precedente de la desafortunada etapa que encabezan las relaciones diplomáticas de México.
El llamado al cese de hostigamiento, acoso y ataques contra los medios de comunicación por parte de los eurodiputados, no gustaron nada al presidente mexicano, destacó la periodista y consultora Ruby Soriano, en su columna semanal en Contigo Puebla:
«El tono de la misiva raya en el fanatismo exacerbado de una autocracia donde se defiende la comunicación de estado en una línea de imposición y mordaza, vía presiones, hostigamiento y descalificaciones hacia el periodismo y quienes lo ejercen.
«La carta, más allá de las adjetivos y señalamientos peyorativos muestra la ira de un mandatario incapaz de sostener un diálogo de apertura y consenso, con un parlamento europeo que mostró preocupación por lo que ocurre en un país, donde la violencia equipara a la que se suscita en un frente de guerra. Y donde los medios de comunicación son continuamente descalificados y acosados para dejar de hacer un trabajo que incomode al gobierno».
Escucha la colaboración de la periodista y consultora Ruby Soriano: