La importación petróleo y gas ruso en EE. UU representa un 8 por ciento; la suspensión de la compra del energético por las sanciones aplicadas por Joe Biden a la economía rusa, afectará no solo la producción de Norteamérica sino también el precio de los combustibles, el petróleo en Texas (WTI) ya aumentó un 4 por ciento y la gasolina se vende a 4 dólares por galón (3.7 litros).
Mientras que el Reino Unido se sumó a la sanción dictada por EE. UU; los países europeos que dependen en un 40 por ciento del suministro de gas ruso no se han pronunciado al respecto y hay voces, como Hungría que llaman a moderar las sanciones contra Rusia porque la economía de Europa se vería gravemente afectada.
Conforme a información publicada en El País “El cierre del mercado estadounidense no será suficiente para estrangular “esa arteria de la economía rusa”, entre otras cosas porque los socios de Estados Unidos en las sanciones económicas no están listos para sumarse a esta medida. La Unión Europea ofrece apoyo moral, pero reconoce que tiene un margen de maniobra muy limitado en el corto plazo”, por su dependencia con respecto a los energéticos rusos.