Por Leticia Montagner
De vez en cuando, existen cartas por correo que llegan a su destino muchos años después. Se trata de los tiempos en que había carteros y servicios postales en todos los países del mundo, pues el Internet y las redes sociales han disminuido el envío de cartas.
Reseñamos a continuación algunos casos de cartas extraviadas y que llegan con los años a su destino-
Gary Katen se quedó perplejo cuando recibió una carta que debería haber llegado a su domicilio, en el estado de Nueva Jersey en Estados Unidos, hace tres cuartos de siglo, informó la agencia de noticias United Press International.
El sobre tenía matasellos del 4 de mayo de 1946 y llevaba dos sellos de un centavo de dólar y uno de 6 centavos. Cuál no sería su sorpresa cuando, unas semanas después, recibió una segunda carta de la misma antigüedad, en la que el remitente les contaba a los destinatarios, sus familiares, el viaje que estaban realizando en California con su esposa.
Katen trató de encontrar alguna respuesta en la oficina de correos local, en la ciudad de Hackensack, indagando quiénes eran los propietarios de su casa en los años 1940, pero resultó imposible, ya que algunos registros públicos fueron destruidos por un incendio hace varios años. Sin embargo, todavía quiere encontrar a algún descendiente de los autores o destinatarios de la carta.
Un portavoz del Servicio Postal de Estados Unidos explicó que lo que probablemente ocurrió es que alguien compró la carta en una tienda de antigüedades o por Internet y volvió a introducirla en el sistema de correo, indicó la agencia de noticias de Rusia, RT.
Algo parecido le pasó a Susan Nordin, de Duluth, en Minnesota, que en 2021 recibió una carta escrita 68 años antes y dirigida a un Sr. y Sra. Ed Nelson. La carta anunciaba el nacimiento de un niño llamado Jimmy.
Nardin pidió ayuda de historiadores locales en Facebook y consiguió devolver la carta a Connie Anderholm, la nieta de los Nelson, que dijo que el bebé del que se hablaba en la carta era su hermano de nombre Jim.
La postal que Neil Crocker envió a su suegro en 1991 mientras servía en la Marina Real, fue entregada a su destinatario en agosto de 2021, informó la BBC.
En aquel entonces, el barco de Crocker, el HMS Cumberland, regresaba de una gira de tres meses a las Islas Malvinas y se detuvo durante cinco días en la ciudad chilena de Valparaíso, desde donde decidió mandar un saludo a su familia.
Aseguró que vagamente recordaba haber escrito y enviado la tarjeta, en la que comentaba que había buen clima y las playas son encantadoras. El hombre contó que su suegro, de 89 años, estaba un poco confundido al recibirla.
Llevaba el matasellos de Londres 1991, lo que significa que llegó a la capital británica aquel mismo año. Durante 30 años estuvo en una oficina de clasificación en algún lugar y finalmente llegó a su destino, por lo que es una historia bastante notable, señaló Crocker. Probablemente nunca sabremos dónde se encontraba, es un misterio, dijo.
Comentando el caso, un representante del Servicio Postal del Reino Unido presupuso que es más probable que alguien la devolvió al sistema postal recientemente, que se perdió o se quedó atascada en algún lugar de la red, publicó RT.
Asimismo, a fines del año pasado, la empresa deshollinadora de Worksop, localidad al norte de Inglaterra, encontró atorada en una chimenea una carta de un niño para Santa Claus pidiéndole regalos de Navidad. La carta estaba escrita a mano y firmada.
Con el encabezado Urgente, la carta decía el nombre del niño, la dirección y pedía un traje de vaquero con pistola, sombrero y placa de sheriff. Los trabajadores publicaron la carta en redes sociales para tratar de encontrar al dueño.
Tras algunos días la empresa obtuvo respuesta, se trataba de Robert Crampton, un policía jubilado quien confirmó que la carta la escribió su padre unos días antes de navidad cuando él tenía cinco años en el año de 1961.
El jubilado de 65 años dijo que la carta fue escrita a su nombre por su padre ya fallecido, un Sargento del Ejército Real y añadió que en esa Navidad recibió los regalos pero que ahora, tras completar 30 años de servicio con la policía, siente que fue un sheriff de verdad.
Crampton ahora espera poder recibir de vuelta la carta que escribió su padre para que sus hijas tengan un bonito recuerdo de su abuelo, quien murió en 1996.
Por los menos estas cartas sí llegaron a su destino.
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