Erika Nieto
Migración ilegal, el narcotráfico y ahora los asesinatos de periodistas en México son los tres temas fundamentales que el Senador Texano integrante del Partido Republicano, Ted Cruz consideró que vulneran la seguridad nacional de Estados Unidos, de ahí que aprovechó la tribuna legislativa para cuestionar cuáles serán las medidas que tomará el gobierno de Joe Biden para hacer un llamado al gobierno mexicano y se frene el acelerado quebranto de las instituciones y la ley en nuestro país.
Más allá de las filias o fobias que representa la polémica personalidad del Senador Ted Cruz, la misma postura de preocupación ya fue externada por otros políticos de peso al interior del Partido Republicano como Marco Rubio representante de Florida o Tim Kaine, Senador Demócrata por Virginia quienes a su vez representan trabajos fundamentales en materia de Relaciones Exteriores o de Inteligencia, lo que debería representar un foco rojo para las futuras medidas que, desde el Senado norteamericano se exijan, no sólo para presionar al gobierno mexicano en la mejora de la seguridad para los periodistas en México, sino para las políticas públicas que promoverán para blindar la frontera entre México y Estados Unidos, uno de los llamados constantes de los gobiernos locales de Texas, Arizona, Nevada y Nuevo México.
Ya de por sí la tensión en la frontera va en crecimiento con las medidas de protección que de forma unilateral están tomando los gobernadores de esos estados fronterizos, mismas que, con el fin de presionar a la Casa Blanca podrían endurecerse afectando la seguridad de miles de migrantes, no solo que diariamente cruzan de forma ilegal sino de todos aquellos que permanecen varados del lado mexicano en espera de una resolución de la autoridad migratoria norteamericana a su solicitud de asilo.
Constantes detenciones migratorias en Puebla
El estado de Puebla representa uno de los cruces obligados de los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, desafortunadamente los métodos usados para este fin son muy peligrosos pues implican el hacinamiento de decenas en una caja de trailer, en autobuses o tractocamiones. Y aunque ni el clima extremo, la inseguridad o la salud los detiene en su búsqueda del sueño americano, lo cierto es que las autoridades migratorias en México mantienen los fuertes operativos de detención como un filtro para disminuir lo más posible la cantidad de indocumentados que lleguen a la frontera con Estados Unidos.
Como un ejemplo, hace unos días, la delegación del Instituto Nacional de Migración en Puebla, a través de su recién nombrado representante David Méndez Márquez, informó sobre la detención de 109 migrantes en Acajete y otras 36 personas originarias de Nicaragua y Cuba localizadas al sur del territorio poblano.
Cuba, Guatemala, Honduras y Nicaragua, son las principales nacionalidades de los migrantes detenidos, al parecer la comunidad Haitiana registró una disminución en los cruces por territorio mexicano. Aunque estas cifras son mínimas en comparación con la cantidad de migrantes que permanecen varados en Chiapas y en la Ciudad de México en espera de los documentos que legalicen su estancia y su cruce por territorio mexicano.
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