Luego de que miembros del Ejército arribaran en Quechultenango, municipio de Guerrero bajo un operativo para inhibir la presencia del crimen organizado, pobladores de dicho municipio protestaron en la entrada de la cabecera municipal y retuvieron a militares y agentes de la Policía Ministerial, para exigir la salida de los uniformados.
Con pancartas con mensajes como: “El Ejército me interroga, ¡tengo miedo! Yo vivía en paz”; “No al saqueo de mi pueblo por parte del Gobierno”, “Tengo miedo con el Ejército en mi pueblo”, entro otros, iniciaron el llamado.
Con un megáfono, varios habitantes intervinieron para asegurar que Quechultenango vive en paz, contrario al resto del estado; sin embargo, desde que los militares están en la zona, han sido hostigados y ahora, se sienten vulnerables.
Una madre de familia afirmó que hay testimonios de que menores de edad han sido cuestionados por los militares, “se les ha preguntado cosas que nuestros hijos no saben responder, mis hijos ahora tienen miedos y están preocupados”.
Aunque no precisó qué tipo de cuestiones plantean los militares a los niños, dijo que se trata de “temas que ellos no saben ni van a entender (…) el Ejército no solamente viene a intimidar a los adultos, también a los niños y tenemos miedo, tenemos preocupación de que los vayan a involucrar en cosas de las cuales los niños no se saben defender”.
Pidieron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que retire al Ejército de Quechultenango, “nuestro pueblo tiene paz, paz que Chilpancingo no tiene, paz que a Chilpancingo le hace falta”, sentenciaron.