Este miércoles, la Policía Metropolitana de Londres (Met, Scotland Yard) informó de que investigará a la fundación del príncipe Carlos, heredero de la corona británica, por presuntamente aceptar donaciones a cambio de favorecer la concesión de títulos y honores.
En un comunicado, las fuerzas del orden indicaron que han decidido abrir una investigación después de que los medios divulgasen el año pasado que uno de los más estrechos colaboradores del príncipe Carlos, Michael Fawcett, renunció a la dirección de la fundación del heredero tras mediar para que un millonario saudí recibiese una de las más altas distinciones del Reino Unido.
Clarence House, residencia del heredero de la corona, señaló hoy que el príncipe Carlos no tiene conocimiento de que se hicieran tales ofertas de dispensar honores o favorecer la concesión de la nacionalidad británica a cambio de donaciones.
“La decisión se tomó tras analizar una carta en septiembre de 2021, relacionada con una información en los medios en la que se afirmaba que se hicieron ofertas de ayuda para conceder honores o ciudadanía para un nacional saudí”subrayó Scotland Yard en un comunicado.
A raíz de este análisis, la Fundación del Príncipe Carlos facilitó una serie de documentos relevantes, según la policía de Londres.
“Estos documentos han sido revisados junto con información ya existente. El análisis determinó que se abrirá una pesquisa. No se han realizado detenciones ni interrogatorios”, añade el documento.
Según una investigación del dominical “The Sunday Times”, Michael Fawcett, director ejecutivo de la Fundación del Príncipe –que promueve el medio ambiente y la cultura–, dimitió tras conocerse que había intercedido para que el magnate Mahfuz Marei Mubarak bin Mahfuz fuese distinguido como comendador honorario de la Orden del Imperio Británico.
El millonario saudí había donado más de 1.5 millones de libras (1.75 millones de euros) a organizaciones vinculadas con la Casa Real británica antes de recibir su condecoración.
El periódico llegó a publicar que Mahfuz pagó “decenas de miles de libras” a personas del entorno del príncipe de Gales por ayudarle a conseguir la medalla.
El príncipe Carlos le impuso esa condecoración en una ceremonia privada en el Palacio de Buckingham en noviembre de 2016.