Testigos y un periodista de la AFP dieron a conocer que este lunes, las fuerzas de seguridad sudanesas lanzaron gases lacrimógenos contra miles de manifestantes que demandaban justicia para aquellos que fueron asesinados desde el golpe militar perpetrado el año pasado.
Los gases lacrimógenos fueron utilizados en momentos en que los manifestantes se dirigían hacia el palacio presidencial, en la capital Jartum, en una nueva demostración contra el golpe de Estado de octubre liderado por el comandante en jefe del ejército, Abdel Fatah al Burhan.
Algunos manifestantes lanzaron pedradas contra las fuerzas de seguridad desplegadas, mientra que otros intentaban ayudar a las personas heridas por el impacto de los botes de gases lacrimógenos.
Periódicamente se han convocado protestas masivas a partir del golpe, que hizo descarrilar una difícil transición hacia un gobierno civil, tras el derrocamiento en 2019 del presidente autocrático Omar al Bashir.
De acuerdo con un grupo de médicos independiente, la represión de estas manifestaciones antigolpe dejó al menos 79 personas muertas y otros centenares heridas.
Este lunes, las protestas tuvieron lugar pese al gran despliegue de seguridad en Jartum y las ciudades vecinas Omdurmán y Jartum Norte.
Asimismo, los manifestantes también se lanzaron a las calles de Wad Madani, ondeando banderas sudanesas y portando carteles con retratos de personas muertas por la represión.
«¡No al militarismo!» y «¡Sangre por sangre!», coreaban, de acuerdo a testigos. Centenares de personas también protestaron en Port Sudan, sobre el Mar Rojo.