Esta mañana el gobernador de Puebla, el morenista Luis Miguel Barbosa Huerta culpó que el cuerpo del bebé Tadeo fue introducido al Centro de Reinserción Social de San Miguel con la única intención de desestabilizar el penal y tomar el control del mismo.
Esto, luego de que ayer la Fiscalía General del Estado anunció el “esclarecimiento total” del caso con la detención de la mujer que ingresó al menor, el mandatario estatal dijo que no se ha encontrado ninguna motivación que esté relacionada con la introducción de drogas o que tenga que ver con esoterismo y santería, como señalaron algunas versiones periodísticas.
El gobernador poblano se aventuró a decir que parte de esta desestabilización fue la serie de hechos que ocurrió después del hallazgo, como la detención de 21 servidores públicos, la designación de una nueva directora del penal y la presión de los internos por imponer sus propias reglas.
Por lo pronto, se espera que con la declaración de la mujer que introdujo el cuerpo del bebé, las autoridades puedan conocer más detalles de lo ocurrido, aunque el Barbosa señaló que la Fiscalía estatal recabó pruebas científicas, periciales y cuenta con una secuencia de hechos que quedó captada en video.
En un acto para hacer referencia al refrán “después de niño ahogado, tapan el pozo” el morenista anunció que después de este caso se puso en marcha un diagnóstico para mejorar las condiciones de seguridad del penal. El plan implica el uso de la tecnología y el reemplazo de los custodios que no estén realizando sus funciones conforme lo marca la ley.
Recordemos que en su momento el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, exigió públicamente a activistas y periodistas dejar difundir el tema, pues acusó que solo buscaban protagonismo