Ayer ya hablábamos en este espacio sobre el negocio millonario que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quiere hacer concretando el despojo a la Universidad de las Américas (UDLAP) y la Fundación Mary Street Jenkins; ahora, el gobernador y su abogado afirman ser parte de una estrategia mediática y hasta de venganzas personales.
Y es que el reportaje de Proceso se ve que le dolió al mandatario y bonito. ¡Y cómo no, si descubrieron sus motivos para mantener su pelea por la UDLAP!
Tanto el gobernador morenista Miguel Barbosa, como su jefe de abogados el exsenador panista Roberto Gil Zuarth, se lavan las manos de estas acusaciones de manera descarada.
El primero lo atribuye a una estrategia mediática; al tiempo que le reclamó a los reporteros (¡Qué raro!) el que le hagan “preguntas ingenuas” que no va a responder y tildó al texto de la revista como una “bola de refritos”.
El segundo, por su parte, dice que se trata de una venganza personal de, nada más y nada menos, que el exiliado Santiago Nieto Castillo, extitular de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) por casarse con su exesposa la consejera electoral Carla Humphrey Jordan. ¡Hagan el favor!
En fin, actuar a lo Poncio Pilatos está de moda en los gobiernos de la 4T.