Puebla, Puebla. Ante el nombramiento de María del Rayo Mendoza Farfán como nueva directora del penal de San Miguel, internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) manifestaron su inconformidad.
El principal motivo de la inconformidad, tanto de reclusos como de custodios, radica en que María del Rayo Mendoza Farfán proviene directamente de la Fiscalía General del Estado (FGE) y, aunque cuenta con trayectoria e incluso fue nombrada fiscal en Huauchinango, no tiene experiencia penitenciaria.
La nueva directora que el martes pasado tomó las riendas del penal salió a la explanada para tratar de calmar a los internos, mientras que en su momento a San Miguel llegaron decenas de elementos de la Policía Estatal ante el temor de un motín.
Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) minimizó el hecho y descartó un intento de motín y en sus redes sociales aseguró que desde el lunes se mantienen operativos para vigilar la regulación del centro penitenciario.
Ayer Luis Miguel Barbosa Huerta reconoció que la corrupción y los privilegios en el penal de San Miguel no van a terminar si no se ataca el problema de fondo, pero, aunque María del Rayo Mendoza Farfán asumió la dirección del centro penitenciario, otro “cartucho quemado” regresó a la subdirección de Seguridad y Custodia.
Se trata de Leopoldo Morales Nava, quien ocupó este cargo en noviembre de 2019 y, aunque cuenta con experiencia en la materia, arrastra señalamientos de corrupción.
Leopoldo Morales Nava fue en 2017 encargado del despacho del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad Serdán, lugar que pisó Jaime Mendoza Bon, el exdirector de San Miguel que el lunes fue detenido por el caso del bebé Tadeo