Puebla, Puebla. Serafín Rodríguez y Alejandro Rojas, líderes de Antorcha Magisterial en el estado de Puebla, denunciaron que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no da respuesta y menos solución a las necesidades del magisterio y del estudiantado poblano.
Asimismo, denunciaron que sus afiliados son víctimas de una represión política por ser críticos de las políticas educativas empleadas por el sistema, mismas que han incrementado el rezago educativo.
Fue a través de una entrevista que los docentes aseguraron que, pese a entablar diálogos con distintas autoridades educativas en los que les han expuesto las distintas problemáticas que abaten a la docencia poblana, no han recibido ninguna solución real.
Además, denunciaron que se está permeando la corrupción del gobierno en turno a la SEP. Pues durante su marcha realizada el pasado 18 de enero, en la que tenían la finalidad de llegar a las instalaciones de dicha dependencia, les fue prohibido el paso por más de 300 granaderos en patrullas municipales y estatales.
“Pese a ser una dependencia pública, con instalaciones públicas que son pagadas y mantenidas con los impuestos de la ciudadanía, no se nos permitió llegar. Nuestra manifestación fue reprimida, nuestro derecho a la libre expresión y a la manifestación fueron violados”, declaró Rojas.
Entre las distintas problemáticas que expusieron resaltó la inconsistencia respecto a más de 5 mil horas laborales de adeudo en secundarias Técnicas federales, mismas que implican más de 400 docentes faltantes de salario pero que por vocación continúan frente a grupos en las instituciones. Es decir, 400 maestros laboran sin pago alguno y la Secretaría se niega a contratarlos por ser afiliados a Antorcha Magisterial.
Aseguraron que dicha problemática empeora con el mandato de clases presenciales, pues sin sueldo, no cuentan con insumos que costeen sus traslados, alimentos, mantenimientos de familias e incluso la adquisición de insumos que protejan a los más de 10 mil estudiantes implicados del contagio de Covid-19 o alguna de sus variantes.
Respecto a la persecución política, aseguraron que no solo se trata del sometimiento de sus manifestaciones pese a que son conformadas por estudiantes y padres de familia, sino que también son hostigados en las instituciones; pues bajo la declaratoria de revisión laboral, el trasfondo de dichas visitas es la búsqueda de inconsistencias que muchas veces “son consecuencias de las políticas improvisadas” de la Secretaría.
“Nosotros creemos que existe línea desde instancias estatales y federales para erradicar a nuestro movimiento. Se trata de una persecución política disfrazada de supervisión laboral, pero que, en realidad, no se resuelve por militar en Antorcha y por pensar como pensamos y no alinearnos a la 4T de Morena”, aseguró.