El informe: Vidas en Contención, elaborado por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, S.J. y el departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla, dio a conocer que, en el lapso de enero a agosto de 2021, el estado de Puebla, registró un promedio de mil 300 detenciones migratorias por mes.
El documento revela que, durante los primeros ocho meses del año pasado, se registraron 148 mil 900 eventos de “extranjeros presentados ante la autoridad migratoria” en México, de los cuales, tres mil 500 ocurrieron en Puebla y seis mil 900 en el estado de Tlaxcala.
Precisa que nueve de cada diez personas detenidas en estaciones migratorias proceden del norte de Centroamérica, principalmente Guatemala, El Salvador y Honduras.
Además de la cifra récord en detenciones que Puebla registró en 2021, académicos revelaron que las personas en movilidad internacional enfrentan abusos por parte de las autoridades migratorias.
Tras visitas de monitoreo a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Puebla y Tlaxcala, académicos de la IBERO Puebla encontraron que personas en centros migratorios están “recluidas en contra de su voluntad y hacinadas en espacios precarios y de alto riesgo de contagio a covid-19”; precisaron que pueden ser considerados “como entornos torturantes”. Además, “en todos los casos se observa que la detención migratoria ocurre de manera violenta con muy poca o nula orientación jurídica”.
El informe revela que entre los casos más preocupantes destaca el de tres personas del Caribe que pasaron más de 80 días esperando refugio en la estación migratoria de Tlaxcala, así como el de una menor centroamericana de doce años que llevaba dos meses y seis días detenida en Puebla sin ningún familiar presente.
Se expuso que, de un total de 45 casos registrados entre agosto y septiembre de 2021, al menos a un 60 por ciento de las personas detenidas, los agentes del INM no mostraron identificación.