Karen Santos
La región de la mixteca poblana comprende 45 municipios, muchos de ellos se encuentran en los límites entre Puebla y Guerrero, Oaxaca y Morelos. En esta región del estado el común denominador es la pobreza y la falta de empleos locales que ocasiona otra de las características de la zona: el alto índice de migración. Muchos de los municipios de la mixteca se encuentran catalogados en extrema pobreza; una gran parte de los pobladores carece de servicios básicos, de escuelas y clínicas y hospitales; el clima y la geografía de la región son poco favorables en muchos casos y, a la ya difícil situación, se suma el olvido constante de los gobiernos, municipales y estatales, que pasan por el poder y no resuelven las carencias de los mixtecos.
Como si de un oasis se tratara, entre Piaxtla y Tulcingo se alza el municipio de Tecomatlán. Un imponente arco recibe a todo aquel que llega y propios y extraños coinciden en que, definitivamente, basándose en las condiciones del resto de municipios de la mixteca, es como si de otro mundo se tratara.
Aunque no siempre fue así; en los 70, Tecomatlán vivía, como muchos municipios en esa época, bajo el yugo caciquil. Los campesinos tecomatecos vivían en las peores condiciones de pobreza, sin escuelas, sin clínicas, sin servicios y hasta sin paz. “Acaparaban todos los productos agrícolas, estaban ahorcando al campo mexicano y no dejaban a los lugareños ninguna opción más que vivir en la más profunda de las pobrezas”.
En 1974, alrededor de 30 campesinos y uno que otro profesionista, encabezados por el ingeniero Aquiles Córdova Morán, se decidieron a cambia la situación de Tecomatlán y de muchos pueblos más. Así nació Antorcha Campesina y, así, nació el cambio de Tecomatlán.
Hoy, ‘Teco’ es otro. Gracias al trabajo arduo de los pobladores, organizados ya en Antorcha, y de los gobiernos municipales emanados del mismo pueblo, Tecomatlán es, con mucho orgullo, la “Atenas de la Mixteca”.
Como lo marca la ley, esta semana terminará la administración municipal 2018-2021, que dará paso a la 2021-2024. Una mujer, digna representante de los tecomatecos, entregará la banda a otra que, aunque no oriunda, se ha sabido ganar el cariño, respeto y confianza de los lugareños. Dato interesante: en Teco, van tres mujeres que gobiernan ‘al hilo’.
Y, en el marco de esta transición, es importante dar a conocer unos cuantos de los muchos logros que la administración saliente, encabezada por Yolanda Reyes Hernández, deja como fruto de su gestión. Veamos.
Tan sólo en este último año de su periodo al frente del Ayuntamiento, se realizaron 17 obras y acciones en todos los pueblos y la cabecera; se reahbilitaron y desazolvaron los pozos de agua potable del municipio; además, se invirtió en ampliaciones de redes de drenaje sanitario y de agua potable. En el ámbito educativo, se realizaron tres obras, se rehabilitó y mejoró la energía eléctrica y se construyó la barda perimetral de la escuela Primaria Miguel Hidalgo y se construyeron fosas sépticas en el bachillerato 271 de La Unión y de Olomatlán. Los tecomatecos, que siempre han gozado de seguridad y tranquilidad en sus calles, se beneficiaron con alumbrado público con paneles solares en más calles de la cabecera y de Olomatlán.
Asimismo, se rehabilitó el colector general de aguas negras en la cabecera. Se adquirió vehículo y equipo para seguridad pública municipal; se dotó a las familias de tanques para almacenamiento de agua potable; se apoyó a los pobladores con programas de apoyos alimentarios, despensas, ‘desayunos calientes’ para los estudiantes, terapias para personas con algun problema de salud; se continuó apoyando a los niños y jóvenes con la gratuidad de clases de música. Para el tiempo de frío se distribuyeron cobijas entre la población; y, en esta época de pandemia, conscientes de la dificil situación de las familias, el ayuntamiento entregó más de mil despensas, además, a través del Hospital Integral de Tecomatlán, se atendió a todos los enfermos de Covid-19; Teco fue de los pocos municipios que se preocupó en hacer pruebas a la población ante la más ligera sospecha de contagios, lo que le valió tener una tasa de letalidad bastante baja.
Todas estas obras y acciones mejoran sustancialmente la calidad de vida de los tecomatecos. Y eso que el ayuntamiento, lamentablemente, fue víctima del brutal recorte al presupuesto por parte de los gobiernos federal y estatal. Pero, pensemos, si esto hizo, en un año, con los pocos recursos a que tuvo acceso, ¿qué se hubiera hecho con mayores recursos?
Sin duda, en Teco cada ayuntamiento deja ‘la vara más alta’ a su sucesor; el pueblo tecomateco ni una vez se ha equivocado en elegir a sus gobernantes y estos le han correspondido siempre trabajando de manera diligente, digna y honrada, de la mano de un proyecto que plantea el mejoramiento de todos los pueblos a través del trabajo organizado; más de 40 años de continuidad de este proyecto, encabezado por Antorcha, nos dicen que la razón los asiste. Por más años celebrando los logros del pueblo organizado. ¡Enhorabuena, tecomatecos!