Debido al empeoramiento de la calidad del aire ocasionado por el volcán en erupción de la isla española, las autoridades pidieron a varios miles de residentes de La Palma que se quedaran en casa, luego de que el volcán arrojara lava al rojo vivo y espesas nubes de humo negro.
El viernes por la noche, los servicios de emergencia decretaron el confinamiento de los habitantes de Los Llanos de Aridane y El Paso, dos de las localidades más afectadas.
En un comunicado de emergencia los servicios dijeron: “El nuevo confinamiento es consecuencia de las condiciones meteorológicas (…) que impiden la dispersión de los gases y los mantienen en niveles bajos de la atmósfera”, y agregaron que el cierre afectaría a unas tres mil 500 personas.
Se les ha pedido a los afectados que mantengan las puertas y ventanas cerradas y que desconecten la calefacción y el aire acondicionado para evitar la entrada de aire exterior.
Ya se habían ordenado confinamientos en las zonas de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa.
Unas seis mil personas han sido desalojadas de sus casas desde que el volcán Cumbre Vieja entró en erupción el 19 de septiembre.
Más de 800 edificios han quedado destruidos en la isla, que tiene una población de unos 83 mil habitantes y forma parte del archipiélago de las Islas Canarias en el Atlántico.
El viernes, la lava brotó de un nueva abertura en el volcán, que el Instituto Volcanológico de Canarias describió como un renovado “foco de erupción”.