Aún no termina por completo la LXIV Legislatura y han sido llevado a jucios tres miembros de la 4T (Movimiento Regeneración Nacional) en Puebla, por uso de armas exclusivas del ejercito, peculado, abuso de autoridad y Abuso sexual.
Para muchos analistas la política mexicana está infiltrada por el crimen organizado y vivimos, nos dicen, en un ‘narcoestado’, organizado por un ‘narcopartido’: Morena.
En los últimos tres años, diputados y ediles del partido Morena en Puebla mancharon sus nombres al ser protagonistas de escándalos políticos, entre ellos Saúl H., Felipe P. y Sandra Nely C. S
El Primero fue el exdiputado Saúl H., acusado de abuso sexual infantil y ahora preso. El exlegislador federal por Puebla fue acusado de dañar la imagen de Morena, tras ser detenido presuntamente en flagrancia de delitos sexuales, así como de “influyentísimo y viejas prácticas” para no ser juzgado al momento de su detención, prácticas que llevó a cabo al ocupar su fuero constitucional para evitar ser procesado de un delito.
Tras analizar los hechos, la Comisión determinó que el escándalo de quien fuera legislador de Morena, «recae sobre el daño a la imagen del partido y la falta de probidad en el desempeño de su encargo».
El diputado fue detenido el 21 de abril en un hotel de la Ciudad de México por el delito de abuso sexual equiparado en agravio de un menor originario del estado de Puebla. Aunque fue liberado, el 11 de agosto fue desaforado por el Congreso de la Unión y el 19 de agosto trasladado ante el MP y después al Reclusorio Oriente.
El famoso “partido de éxito” se convirtió en un “partido de delincuentes”, pues antes de la detención del diputado, se detuvo al edil Felipe P., expresidente municipal de Tehuacán por el mismo partido.
Su proceso penal fue por abuso de autoridad, acto relacionado con la firma de cinco contratos de obras de calentadores solares, por un monto de 8 millones de pesos, así lo dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE), el pasado 14 de abril del 2020.
El morenista llegó a ser presidente de Tehuacán en 2018, pero fue detenido después de que se peleara con el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien lo acusó de desviar 120 millones de pesos. Ahora vive en la cárcel aquel político que llamó “padre político” al mismo gobernador.
Otros que se encuentran en la mira de las autoridades son el actual presidente de Coyomeapan David Celestino, Araceli Celestino, actual diputada federal por Morena, y el esposo de ella que es el presidente municipal electo de Coyomeapan. Ellos han sido acusados ante la justicia de secuestro de jóvenes, ayuda para esconder a asesinos, amenazas de muerte contra políticos opositores publicadas en redes sociales y un largo etcétera.
El último escándalo de Morena fue con la detención de Sandra Nelly C., diputada suplente de Morena, quien fue enviada a reclusorio, junto con su esposo, Jesús P., ex policía federal, por vender armas de uso exclusivo del Ejército; asimismo, salió a la luz que también se ha culpado por el delito de Homicidio doloso en grado de tentativa.
Entre las armas encontradas a la diputada morenista de Puebla, Sandra Nelly y a su esposo, había una Barret, un fusil usado por cárteles del narcotráfico y que usa balas calibre .50 capaces de penetrar blindajes, la legisladora ha sido vinculada a Ignacio Mier Velasco, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.