Para el CONEVAL, la pobreza alimentaria es la incapacidad de obtener una canasta básica alimentaria, aun si se hace uso de todo el ingreso disponible en el hogar.
Integrantes del Grupo Intersectorial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC) exhortaron a las autoridades a rediseñar la política alimentaria que garantice una nutrición suficiente y de calidad, el acceso al agua y sistemas agroalimentarios sustentables, pues el informe realizado, refleja que en México, de cada 10 hogares 6 enfrentan inseguridad alimentaria, mientras que el resto sufre de condiciones de sobrepeso y obesidad.
Además de que el 59% de las viviendas mexicanas presenta algún grado de inseguridad alimentaria, también se mantiene una alta prevalencia de padecimientos crónicos como diabetes con 10.6% e hipertensión arterial con 13.4%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020 publicada en junio pasado.
Por su parte, el CONEVAL advirtió que el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria urbana) incrementó 7.4%, al pasar de $1, 702.28 en agosto de 2020 a $1,828.54 en agosto de 2021; lo mismo que el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria rural) que subió 7.7%, al cambiar de $1,299.30 en agosto de 2020 a $1,399.36 el mismo mes pero de 2021.