Con un excedente de al menos mil 200 millones de vacunas contra la COVID-19, los países ricos siguen cerrando contratos con farmacéuticas para recibir más dosis en los próximos meses, obstaculizando los esfuerzos en favor de un acceso equitativo a estos productos, que siguen fuera del alcance de una buena parte de la población mundial.
Ante esto el director responsable de Países y Asuntos Gubernamentales de la alianza para las vacunas GAVI, Santiago Cornejo, solicitó a los países un intercambio en las filas de producción para un acceso equitativo del fármaco:
“Hay al menos mil 200 millones de excedentes de dosis en los países ricos, que podrían ser bien utilizados. Pedimos a esos países que intercambien con COVAX y con la Unión Africana sus lugares en las filas de producción de modo que al fin podamos acceder a las dosis que corresponden a los pedidos que hemos hecho”, dijo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con GAVI en abril de 2020 creó el mecanismo COVAX cuando apenas empezaban los ensayos de las vacunas pero ya era claro que una vez que estuvieran listas los países ricos, con capacidad de negociación y de pago, las acapararían y dejarían muy poco para el resto del mundo.
Según los datos más recientes que maneja GAVI, Mientras los países desarrollados tienen guardados cientos de millones de vacunas y empiezan a ofrecer uno tras otro una tercera dosis a sus poblaciones, apenas 5.8 por ciento de la población de África ha recibido la primera.