La Guardia Nacional deberá entregar la versión pública de todos los reportes que haya generado por uso de la fuerza por parte de sus elementos, entre mayo de 2019 y marzo de 2021.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) resolvió a favor de un particular para obtener la información.
Una persona requirió los reportes pormenorizados por uso de la fuerza que elaboró la Guardia Nacional entre el 27 de mayo y el 10 de marzo, argumentando que la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza establece que siempre que los miembros de las instituciones de seguridad utilicen la fuerza en cumplimiento de sus funciones, deberán presentar un reporte a su superior jerárquico inmediato.
Sin embargo, la corporación reservó los informes policiales homologados al considerar que su publicidad dañaría la seguridad pública, pondría en peligro a servidores públicos operativos, y afectaría las funciones en materia de prevención y persecución de delitos.
En el análisis del caso, la ponencia del comisionado Adrián Alcalá Méndez determinó que no es procedente la reserva íntegra de todos los documentos de los reportes, toda vez que no se pueden clasificar la normatividad, el lugar y fecha de expedición, números de averiguaciones previas iniciadas, día y hora de los sucesos, entre otros.
El comisionado Adrián Alcalá propuso el acceso a la información solicitada en versión pública, al considerar que esta “de ninguna manera pone en peligro la seguridad pública, porque las conductas de los agentes que el sujeto obligado pretendió reservar, están estricta y puntualmente reguladas por diversos protocolos y manuales que son específicos del uso de la fuerza, para evitar justamente el uso indebido de la fuerza; es decir, no es posible, jurídicamente, clasificar acciones que se encuentran previstas en la norma”.
Por otra parte, el comisionado del Inai reconoció que procede la reserva, por seguridad pública, de las descripciones e identificaciones de toda clase de armas o explosivos presentes en los reportes, debido a que tal información reflejaría la capacidad de reacción y el estado de fuerza de la Guardia Nacional, frente al crimen organizado y no organizado, ya que es información para medir el nivel específico de protección que puede brindar el sujeto obligado a la ciudadanía, en casos concretos.