Jocabed Vazquez
* El presidente brasileño atacó de nuevo a los jueces que abrieron investigaciones contra él.
Este martes, el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró, durante un discurso ante una multitud de seguidores en Sao Paulo, que «solo Dios» lo va a sacar de la presidencia y que nunca lograrán llevarlo preso.
Con el fin de respaldar la líder de extrema derecha en la guerra abierta que mantienes desde hace semanas con el máximo órgano de justicia,los partidarios del presidente se movilizaron en las principales ciudades del país.
El mandatario reiteró sus críticas contra el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, quien investiga presuntas acciones golpistas del movimiento bolsonarista y ha ordenado detener a varios implicados, «Les digo a los canallas que nunca seré preso», dijo Bolsonaro.
En esta amenaza, el mandatario también amenazó con lanzar acciones contra la corte en caso de que el presidente de ese órgano, Luiz Fux, no haga nada contra el magistrado Alexandre de Moraes.
Aunque no lograron la masiva concurrencia del oficialismo, grupos opositores protestaron contra Bolsonaro en la misma jornada, como parte de las marchas de la izquierda agrupada en la red de movimientos Grito de los Excluidos, que se moviliza todos los 7 de setiembre. A pesar de la elevada conflictividad política, en las calles no se registraron incidentes.
Este martes, por pedido de la Procuraduría General de la República (PGR), Alexandre de Moraes ordenó a la Policía Federal la detención de los involucrados en la organización de actos contra las instituciones y el Estado de Derecho, así como allanamientos en domicilios y bloqueo de cuentas bancarias.
Mientras crece la tensión con el Poder Judicial, los actos organizados por Bolsonaro fueron leídos como una demostración de fuerzas, con miras también a las elecciones nacionales del próximo año, que tienen al expresidente Lula da Silva como favorito en todas las encuestas.
en medio de la concentración de 145.000 de sus partidarios en la Avenida Paulista, según cálculos de la policía militarizada de Sao Paulo.
«Debemos determinar que todos los presos políticos sean puestos en libertad. Alexandre de Moraes, este presidente no cumplirá más (sus decisiones). La paciencia de nuestro pueblo se agotó», afirmó el jefe de Estado.