La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó este 25 de agosto una campaña de donaciones para alcanzar los 187,3 millones de dólares necesarios para ayudar a más de 800.000 personas afectadas por el terremoto que sucedió el 14 de agosto en Haití.
A través de un comunicdo, Bruno Lemarquis, coordinador residente y humanitario de la ONU, recordó que «Haití y su pueblo necesitan, más que nunca, la solidaridad de todo el mundo frente a múltiples crisis al mismo tiempo«.
Asimismo, Lemarquis se comprometió a «apoyar los esfuerzos nacionales de liderazgo y coordinación» para distribuir la ayuda humanitaria «teniendo en cuenta las lecciones del terremoto de 2010«. En esa ocasión, gran parte de las donaciones nunca se tradujeron en mejoras a la población por la corrupción y la falta de organización.
Se espera que el dinero recaudado por la ONU sea destinado a refugios, agua y saneamiento, pero también para la salud, alimentos y protección.
Las autoridades calculan que cerca de 650.000 personas, alrededor del 40 % de la población de la zona más afectada por el terremoto, necesitan ayuda humanitaria urgente para hacer frente a sus necesidades básicas.
El sísmo derrumbó 52.923 viviendas y dañó 77.006 más, además de afectar otros tipos de infraestructuras como los hospitales, hoteles o carreteras.
Además, se cobró la vida de más de 2.200 personas y dejó 12.000 heridos. El pasado 23 de agosto, cespués de cuatro días de labor, Haití pidió al reconocido equipo de topos mexicanos acabar con las búsquedas de sobrevivientes a pesar de que todavía hay desaparecidos, después de haber rescatado a 24 personas atrapadas en los escombros.