Desde que inició la pandemia uno de los ámbitos más afectados ha sido el comercio informal, ya que al no tener un lugar establecido tuvieron que cerrar durante mucho tiempo para frenar el contagio en Puebla, sin embargo, los comerciantes aseguran que esas medidas los afectaron ya que al no tener trabajo no tienen dinero para poder mantener a su familia.
Es por eso que los comerciantes del tianguis 23 de marzo, ubicado al sur poniente de la capital poblana, al verse en esta necesidad se organizaron y acudieron a las estancias correspondientes en donde firmaron un acuerdo de “salud” en cual establecieron tener medidas sanitarias que les pudieran permitir trabajar.
Todos los lunes a las 7:00 am limpian y desinfectan la calle en donde laboran, rentando pipas de agua, comprando litros de cloro, con el fin de mantener el lugar limpio y desinfectado, así mismo, cada locatario en su puesto ofrece al publico gel antibacterial, desinfectante o alcohol, también hay garrafones de agua en cada esquina con un bote de jabón en donde se pueden lavar las manos.
Miguel Ángel Robles, presidente de la Asociación Urbana Nacional y responsable del tianguis, dijo que para ellos es importante que “todos nos cuidemos”, es por eso que toman las medidas necesarias para poder evitar contagios y seguir trabajando, ya que el tiempo que no pudieron trabajar afecto mucho a los comerciantes.
Además, aseguró que ellos no reciben apoyo del gobierno y que estas acciones las están realizando gracias a la organización de los locatarios y de las cuotas mínimas que se cobran.
“Nos preocupamos por la economía de las personas es por eso que las cuotas que se cobran van de 15 a 20 pesos, el pago es mínimo ya que también necesitamos para poder realizar este tipo de acciones ya que no tenemos apoyo para hacerlo”, explicó.
En este contexto Merari García, dueña de un puesto de bolsas en este tianguis, mencionó la importancia de que todos se cuiden, unos a otros: “Nosotros les otorgamos el gel antibacterial a las personas y también les recordamos que el uso de cubrebocas es obligatorio, de está manera nos cuidamos todos”.
Además, algunos comerciantes aseguraron que, de no poder trabajar, en su casa faltaría el dinero y la comida, como es el caso de Prisciliana: “Yo dependo de mi trabajo, si no vendo no llevo comida a mi casa, quizás la gente se molesta por ello, pero nosotros nos estamos cuidando y también a nuestros compradores, lo único que queremos es trabajar”, dijo Prisciliana Hernández comerciante y madre soltera.
En este tianguis se puede encontrar una gran variedad de cosas desde útiles escolares, hasta calzado y comida, los precios varían dependiendo si son nuevas o semi nuevas.