La disputa entre dos patronatos de la Fundación complicó la situación para maestros y alumnos en el regreso a clases.
Desde hace dos semanas, la Univerisidad de las Américas Puebla (UDLAP) retomó las clases en línea para los alumnos de las distintas licenciaturas, y aunque había planes para retomar un sistema híbrido por la pandemia, la toma del campus por parte de la Policía Estatal, no existió más remedio que mantener el modelo virtual.
La disputa entre dos patronatos de la Fundación UDLAP, el designado por el gobierno estatal y el que preside Margarita Jenkins de Landa, complicó la situación para maestros y alumnos pero, además, es un asunto “triste para los poblanos y una buena parte del país, siendo que esta universidad privada es la más prestigiada de Puebla y del sureste del país”.
Así lo consideró Juan Antonio Camacho, docente, investigador y vocero de Fuerza UDLAP en entrevista para Contigo Puebla Radio, quien reconoció una disminución de la matrícula en el Otoño 2021, porque muchos jóvenes optaron por pausar sus estudios, ante la imposibilidad de disfrutar el campus, uno de los principales atractivos de la institución.
“Sí ha pegado bastante; el prestigio de la universidad, sin duda, se ha visto mermado; padres de familia ponen en consideración el inscribir a sus hijos porque no hay una certeza, por más que insista el gobierno del estado y el nuevo patronato en la continuidad de las actividades”, afirmó el académico de la UDLAP.
Juan Antonio Camacho recordó que la petición de Fuerza UDLAP de una pronta liberación del campus de San Andrés Cholula, ha sido respaldada por escritores, investigadores y académicos como Julio Frenk, Soledad Loaeza, José Woldenberg y Enrique Cárdenas, quienes se pronunciaron por la salida de las fuerzas de seguridad.
Escucha la entrevista completa en el podcast de Spotify.
