Desde hace unos meses, la entrega de diez millones de dosis de la vacuna Sputnik V que el Gobierno venezolano había acordado con las autoridades rusas, aún no forma parte del proceso de inmunización contra el Covid-19 en el país, lo que ha ralentizado aún más la vacunación.
Son cientos los venezolanos que fueron inyectados con la primera dosis de la Sputnik V y no tienen certeza de cuándo podrán completar su inmunización. Las autoridades mantienen silencio.
La escasez de la segunda dosis de la vacuna rusa Sputnik V ha complicado aún más el plan de vacunación contra el Covid-19 en Venezuela, que ya era un proceso lento y desorganizado en el país.
La única vacuna disponible en los centros de inmunización es la china Sinopharm.
Ante esto, Manuel Enrique Figuera, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, dijo a France 24 que el plan de vacunación implementado por el Gobierno de Venezuela “es político y no técnico”.
“Lamentablemente se está vacunando sin ningún tipo de estructura, sin ningún tipo de organización, sin planificación, con desorden, grandes colas, gran desinformación, las personas ni siquiera saben qué van a recibir, dónde lo van a recibir, tienen que esperar muchas veces cinco, seis horas, bajo la lluvia, bajo el sol (…) el mecanismo es al azar”, describe.
El Gobierno utiliza el Sistema Patria, un programa creado para distribuir ayudas y bonos sociales, para asignar los turnos de vacunación, pero muchos se acercan sin ser convocados.
El presidente Nicolás Maduro había acordado con Rusia la entrega de diez millones de unidades, pero hasta ahora solo se conoce la entrega de 1.430.000.