*La autopsia señala que el piloto estaba intoxicado con CO2
Por Raúl Torres Salmerón
En lo que puede calificarse como un error garrafal, la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo del fuereño Gilberto Higuera Bernal, guardó un extraño silencio sobre las autopsias de los cinco ocupantes del helicóptero que cayó sobre Coronango el 24 de diciembre de 2018.
Otro error similar fue del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJ), en manos de Héctor Sánchez Sánchez, quien tomó posesión el 12 de enero de 2018 en el Gobierno de José Antonio Gali Fayad.
La FGE reservó por cinco años toda la información del accidente, según informó el periódico El Popular en 2019 y el TSJ clasificó reservadas las autopsias de los muertos en la caída del helicóptero, según reportó en 2019 el portal NotiPuebla.
La Fiscalía y el Tribunal ocultaron los informes de las autopsias de los ocupantes del helicóptero caído a fines de año en 2018, en esa manía que algunas autoridades tienen de reservar informaciones complicadas e importantes, que podrían haber evitado desinformaciones y rumores tan extendidos como aquel que muchas personas sostienen en el sentido de que la pareja está viva y se oculta.
Un texto de la revista Proceso del 16 de junio es revelador de los errores que se cometen algunas autoridades que reservan información:
“La autopsia practicada a Roberto Coppe Obregón, piloto del helicóptero en el que fallecieron la Gobernadora Martha Erika Alonso y el Senador de la República Rafael Moreno Valle Rosas, revela que al momento del percance tenía una intoxicación por la presencia en su sangre de un 30 por ciento de monóxido de carbono.
“Gilberto Vladimir Montalvo, abogado que lleva la defensa del mecánico Ricardo Montiel, señaló que este es uno de varios elementos que no fueron abordados en el peritaje que llevó a cabo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), para determinar las causas de la caída del helicóptero ocurrida el 24 de diciembre de 2018 en terrenos de cultivo de Santa María Coronango.
“Dijo que, al revisar el expediente del caso, han encontrado que la autopsia practicada a Coppe dice que estaba intoxicado por monóxido de carbono, lo que, presume, pudo deberse a que estuvo inhalando por un tiempo prolongado los gases emitidos por la aeronave o algún otro motor.
“Una persona con 30 por ciento de monóxido de carbono en la sangre se puede desmayar, puede tener alucinaciones, puede pasar un montón de cosas y eso tampoco lo pusieron en el informe de la SCT, comentó el abogado.
“Aclaró que, según las autopsias incluidas en el expediente, ninguna de las otras cuatro personas que murieron, incluyendo el copiloto, Marco Antonio Tavera Romero, registra esa misma intoxicación.
“Las investigaciones en torno a esto, reconoció Montalvo, difícilmente podrían ampliarse ahora debido a que los cinco cuerpos fueron cremados cuando aún no transcurrían ni 24 horas del percance, lo cual, recalcó, fue ilegal”, concluye Proceso.
Este último asunto de la rápida cremación, se ha abordado en diversas ocasiones, sobre la lucha jurídica que lleva a cabo el abogado Atilio Alberto Peralta Merino y puede consultarlo en este link: https://www.e-consulta.com/opinion/2020-11-24/otro-amparo-para-aclarar-la-cremacion-de-rmv-y-mea
Los errores garrafales de la FGE y el TSJ consistieron en reservar o mejor dicho ocultar ocultar toda la información del accidente y este mes de junio pasado, los poblanos se enteraron de la intoxicación del piloto del helicóptero, porque un abogado que tuvo acceso al expediente lo dio a conocer.
La causa más probable de la caída de la aeronave es la intoxicación del piloto. Si los cuerpos no hubieran sido cremados tan rápido, habría más certeza en saber lo que pasó y evitado chismes y rumores, tan extraños y complejos como que la pareja está viva a la fecha y viven de manera oculta disfrutando el dinero mal habido que hicieron cuando RMV gobernó el estado.
Todo es tan simple como dar a conocer los hechos sucedidos y publicar el resultado de las autopsias.
En fin, como escribió Manuel (Acuña, México 1849-1873), en su poema Ante un Cadáver:
¡Y bien! Aquí estás ya…, sobre la plancha
donde el gran horizonte de la ciencia
la extensión de sus límites ensancha.
Aquí, donde la rígida experiencia
viene a dictar las leyes superiores
a que está sometida la existencia.
Aquí, donde derrama sus fulgores
ese astro a cuya luz desaparece
la distinción de esclavos y señores.
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