Jocabed Vazquez
Los nuevos programas que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador otorga a la población, no están focalizados a combatir la pobreza, según aseguró el doctor en economía Julio Boltvinik.
Durante una entrevista con Canal 6, Julio Boltvinik, doctor en economía, aseguró que los nuevos programas no están enfocados al comabte de la pobreza, ni mucho menos a la pobreza extrema.
En cuanto a programas como la pensión a adultos mayores o las becas a estudiantes, agregó: “Ya tenemos datos, el gasto social, las transferencias monetarias con Andrés Manuel aumentaron mucho de 2018 a 2020 es un monto mayor, pero no está canalizado a la población pobre”.
Mencionó que los principales beneficiados con los programas sociales son personas de clase media, como es el caso del programa “Jóvenes construyendo el futuro”, algo parecido con los programas a campesinos, ya que uno de los requisitos para obtener el programa, era poseer dos hectáreas y media de terreno para sembrar, una cantidad que, por lógica, los campesinos más pobres no poseían.
Finalmente dijo que, para que un programa funcione correctamente, debe beneficiar a las personas que más lo necesitan, como es el caso de las familias con mayor cantidad de integrantes, en su mayoría, niños, que son quienes actualmente viven en condiciones más precarias que los adultos mayores.
Cabe destacar que en 2020 un 30% de los hogares mexicanos recibían algún programa social del gobierno federal, sin embargo, contrario a lo que menciona el presidente de México, estos programas no beneficiaron a los más pobres precisamente.
De acuerdo a un análisis de datos de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (2020), realizado por el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG), los hogares más pobres reciben casi los mismos beneficios sociales que los más ricos, pues un 37% de los hogares más pobres son beneficiarios de programas sociales, mientras que en los hogares más ricos son beneficiarios el 22%.
Dicho análisis señala que la política social del gobierno de López Obrador es menos redistributiva, pues 10% del monto total de transferencias llega a 10% los hogares más pobres, en comparación con el 18% que se distribuía en 2018, mientras que el 10% de los hogares más ricos se quedan con el 8% de los recursos de estos programas.