Tuvo que llegar la protesta del Colectivo Voz de los desaparecidos en Puebla a Palacio Nacional para que fuera tomada en serio en el estado. La demanda, al menos.
Y es que, como ya lo había adelantado, el gobernador Miguel Barbosa enviará una propuesta de ley al Congreso para abordar este asunto. De la propuesta que ya hicieron los familiares, los afectados, en conjunto con académicos que saben de lo que hablan, nada dijo.
La que importa es su ley. Aunque eso ya lo sabíamos, por algo fue ‘el gran legislador’ del segundo periodo legislativo.
Y desde aquí celebramos que el gobernador actué en este tema; es su deber y responsabilidad.
Pero, ¿para qué enviar una nueva ley si ya hay una propuesta? ¿Todo debe girar en torno a lo que el mandatario diga? ¿No era más fácil instar a los legisladores a tomar en cuenta esta propuesta?
En fin. Si bien será un avance, algunos familiares de desaparecidos adelantan que la ley que pueda mandar Barbosa Huerta ‘desde su escritorio’, será seca y sin el sentido que debe tener, pues él no se encuentra en dicha situación.
¿Qué proyecto de ley es el más viable, el que redactaron los que sufren y padecen el no saber de sus familiares, en conjunto con especialista, o la que sale de Casa Aguayo, con el sello estatal?