Por Silvanna Mortera
La tarde de este sábado, cuatro personas recibieron disparos afuera de un estadio en el que se disputaba un partido de béisbol en la capital de Estados Unidos. Dicho suceso, provocó que el juego se detuviera abruptamente, sin embargo, la policía señaló que ya «no había ninguna amenaza«.
La policía local, informó a través de Twitter que oficiales «respondieron a un tiroteo (…) en el que dos personas recibieron disparos fuera del Nationals Park«, en el vecindario Navy Yard del sur de Washington, DC.
Poco después, en la misma red social, informaron que «dos víctimas adicionales asociadas con este incidente ingresaron a hospitales de la zona para recibir tratamiento por heridas de bala«. Hasta el momento, no han brindado precisiones acerca del estado de salud de los heridos.
«Se está investigando y parece que no hay una amenaza en curso en este momento«, agregó la policía.
Periodistas que estaban en el juego mencionaron que durante el suceso, algunos espectadores se precipitaron hacia las salidas del estadio después de escuchar los disparos, mientras que otros permanecieron en sus asientos ante la insistencia inicial del locutor. Por otro lado, los jugadores salieron corriendo del campo y el juego se detuvo después de que se escuchara lo que sonaba como una docena o más de disparos desde fuera del estadio.
Las luces de varios coches de la policía se iluminaron en la calle y se oyeron sirenas, mientras se pedía a la multitud que asistía al partido entre los Washington Nationals y los “San Diego Padres” que abandonaran el estadio.
Minutos después del incidente, la cuenta oficial de los Washington Nationals tuiteó que «se informó de un tiroteo afuera de la Puerta de la Tercera Base en el Nationals Park» y alentó a los fanáticos a abandonar el estadio.