Por Leticia Montagner
En los últimos días se han registrado varios dimes y diretes entre los liderazgos nacionales del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) y la dirigencia, relacionada con Puebla.
Todo inició a fines de mes cuando por un oficio enviado a las redes sociales, en lugar de la vía oficial e institucional, anunciaba la suspensión de derechos sindicales y del cargo de Víctor Manuel Carreto Pacheco, como Secretario del Trabajo de la Sección 92, que abarca Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
La respuesta no se hizo esperar, pues no procede el castigo, además de que el cargo de Secretario de Trabajo en Puebla fue ratificado por la asamblea general e incluso se otorgó la toma de nota por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En el fondo se trata de que el dirigente nacional, Víctor Fuentes del Villar, quiere obediencia ciega y desconocer a los liderazgos reales, debido a que desde hace un tiempo ha tratado de quitar a la Sección Puebla peso político y relevancia.
Primero le quitó a Puebla la Delegación de Tula, Hidalgo, que recibieron desde el operativo de supresión de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, que desde cero se convirtió en una zona ejemplar a nivel nacional.
Posteriormente separó la Central Geotérmica de Los Humeros, pese a que el 95 % de los trabajadores son de Puebla. Más adelante, les arrancó la Delegación de Pachuca, Hidalgo y pretendió retirar la de Tulancingo pero los trabajadores no se dejaron intimidar y no quisieron dejar el sindicato poblano.
De acuerdo a versiones publicadas, Víctor Manuel Carreto ha señalado que el dirigente nacional y su camarilla ejecutora inventaron un proceso en su contra para castigarlo, sin mencionar de qué y quienes lo acusaban y menos le informaron de tal señalamiento.
De acuerdo a expertos en Derecho Laboral, el proceso está lleno de irregularidades y de hecho es un rosario de violaciones a los derechos humanos y la total falta de observancia del debido proceso.
Por ahora, el asunto ya está en manos de la justicia federal y esperan que la resolución sea favorable al SUTERM, asentado en la entidad, es decir a Víctor Manuel Carreto Pacheco, sobre dicha suspensión de derechos sindicales y que seguramente derivará en acciones penales, administrativas y políticas.
El oficio que mandó el líder nacional, fue un linchamiento en las redes sociales y ante las bases sindicales. La respuesta fue otro comunicado enviado a los trabajadores para negar este asunto tan penoso y dar un paso adelante sin conceder nada. Con la toma de nota para el periodo 2021-2027, nadie, por ningún motivo puede quitar el nombramiento otorgado por la asamblea que es soberana.
Carreto Pacheco recurrirá a todas las instancias jurisdiccionales, que incluyen las administrativas, penales, laborales y civiles para defender su cargo. Asimismo, acudirá a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y al capítulo 23 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, mejor conocido como T-MEC, que contempla la eliminación de la violencia.
Declaró también que el SUTERM no le pertenece ni a una persona ni a una ínfima camarilla, le pertenece a la base sindical que es la que manda y debe exigir transparencia, legalidad, solidaridad, cercanía y fraternidad, dentro de la vanguardia en la verdadera protección de los derechos de sus agremiados.
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